Ganadora del primer lugar de nuestro concurso de calaveritas:
La catrina se cultiva
De prisa y muy enfadada
perdiendo todo encanto
la catrina tan malvada
llevó gente al camposanto.
Todos se han de preguntar
a quiénes se echó al costal,
se tenía que llevar
a los del servicio postal.
¡No es posible!, la muerte gritó
y con desesperación buscaba.
¡Alguien su revista robó!
o simplemente no fue entregada.
A cada vecino preguntó
pero nadie había visto nada,
un e-mail a Algarabía envió,
mostrándose consternada.
La revista ya fue enviada,
contestaron de suscripciones,
Ana dijo que fue entregada
afligida por las acciones.
Dos veces esto pasó
la huesuda se quejaba,
el cartero se equivocó
y la revista a otro entregaba.
Por despistado lo castigó
y al panteón lo despachaba,
con los pies por delante sacó
también a quien se la quedaba.
Para poderlos absolver
los puso a leer a diario
ahora tienen que aprender
las frases del Chingonario.
La catrina muy segura
espera con alegría
sentada en la sepultura
su revista Algarabía.
Esperó por muchos días
y por fin le ha llegado,
con tristeza ella veía,
¡que no la habían contemplado!.
¡No es posible este es mi mes!
Todos lo han olvidado,
voltearé el mundo al revés
¡si no me han homenajeado!
Así la calaca fue agraviada
pues Pilar muy descortés
no la incluyó en la portada
de la revista del mes.
Pilar muy apenada
una disculpa pidió
pero la flaca enfadada
ni siquiera la escuchó.
Dicen las malas lenguas
que Pilar ya se murió
la muerte no quiso treguas
y al cementerio la llevó.
Tanta fue la osadía
en preferir al argentino,
y plasmó en Algarabía
a la gran creación de Quino.
Pobrecita calaquita
ya tenía hasta su falda,
quiere ver si se desquita
de la tremenda Mafalda.
Por eso mismo hizo un trato
con todos los de Algarabía,
para ellos sería grato
y la señora lo sabía.
A nadie se llevaría
si salía en una portada
de la revista algarabía
con su figura estilizada.
Nada se pudo ya hacer
en el mes de su aniversario
y para poderle convencer
se le dio un Chingonario.
En la portada no salió
de la revista mensual
más su artículo especial
se le dio en la página virtual.
Muy contenta la flaca quedó
que a todos agradeció
a ninguno se llevó
al tenebroso panteón.
A Pilar la perdonó
y la regresó a la vida
a su trabajo la mandó
para que siguiera tan cumplida.
De nuevo con mucha alegría
está sentada en la escalera,
leyendo su algarabía
que publica sus calaveras.
Ya ha pasado mucho tiempo
y el mundo está preocupado,
pero con justa razón
pues la huesuda no se ha llevado
ni un cristiano a su panteón.
Nadie en la calle la ha visto,
ya no va ni al cementerio,
¿tal vez fue con el modisto?,
¡todo esto es un misterio!
¡Ey, esperen un momento!
Alguien grita emocionada,
¡Yo la he visto y no les miento,
que se ha vuelto muy letrada!
La razón de su aislamiento
y por la que no se veía,
los dejará sin aliento
pues se llama Algarabía.
Es una fina revista,
así piernas flacas lo afirma,
chequen el punto de vista
de quien la Editorial firma.
Ella es Pilar Montes de Oca,
de profesión es lingüista
siempre anda de boca en boca,
lo digo por su revista.
Ahora la muerte es muy culta,
refinó su vocabulario,
pues siempre que alguien la insulta
de inmediato saca su chingonario.
La fina Catrina ha externado
que en la revista busca trabajar,
y si por algo se le es negado
esta vez a todos se va a llevar.
Así es la muerte señores
la envuelve siempre el misterio
que hasta a los fieles lectores
les reservó el cementerio.
Como no quiere estar sola
y su trabajo a veces le hastía
se llevará a todos en bola
y la colección de Algarabía.