Algarabía edita su número cincuenta. Sí, ya sabemos que lo ha leído hasta en la sopa, pero, ¿sabe qué?: algarabía edita su número cincuenta… Y es que ser una revista independiente, hablar de lo que aquí se habla y presentarlo con tal algarabía hace que quienes trabajamos con el afán de que cada mes pueda tener en sus manos algarabía, nos sintamos satisfechos y alborozados al decir que éste es el número cincuenta y que es un buen momento para hacer algarabía…
ALGARABÍA
Sustantivo femenino.
Alboroto, barullo, fiesta y alegría. Proviene del árabe al’arabiya y significa «lengua arábiga», y también se refiere a hablar en voz alta, a gritos; es decir, a hacer bulla y ruido con voces confusas y estridentes. Y es que, desde su primer número, ya podíamos leer en la carta editorial que la intención de esta revista era hacer de cada encuentro con el lector una reunión de opiniones, notas y datos gratos y placenteros que nos hicieran pasar momentos alegres, divertidos y llenos de, ¡sí!, algarabía.
ALGARABIADICTO
Adjetivo que también se usa como sustantivo. Ej.: «Les recuerdo que la prolongada abstinencia en un algarabiadicto genera ansiedad» o«Ya tienen un nuevo algarabiadicto».
Quizá es de la concepción de esta revista de donde surge tanta adicción y tanto algarabiadicto, término que nace de la unión de algarabía con adicto —del latín addictus—, que significa «dedicado, muy inclinado, apegado», y que hace referencia a esa pasión que muchos de nuestros lectores sienten por Algarabía. De hecho, fue una lectora quien acuñó, en el número 13 —mayo-junio 2004—, el término, cuando escribió:
«Saludos y felicitaciones a su revista y a todos los que la realizan, de [parte de] una “algarabiadicta”.» Anahí Campos Dueñas