El origen de la cultura hippie no está precisamente en las doctrinas de Buda, las prácticas de San Francisco de Asis, la poesía de Henry David Thoreau o las enseñanzas de Mahatma Gandhi, sino en la generación llamada baby boomers —que comprende a los que nacieron entre 1943 y 1960— y fue por completo estadounidense.
Las raíces del hippismo las podemos encontrar en el estilo de vida de los representantes de la corriente literaria beat, que en los años 50 se pronunció a favor de la libre expresión, el inconformismo, el uso de drogas y una sexualidad abierta.
En su mayoría, los hippies eran jóvenes blancos que provenían de las escuelas de San Francisco y que disentían de las instituciones, cuestionaban la ideología y los valores conformistas de la clase media, se oponían al armamentismo —en especial, a la guerra de Vietnam—, profesaban creencias basadas en filosofías orientales y pugnaban por la tolerancia y libertad personales.
Asimismo, la hippie fue una contracultura que puso en boga el naturalismo, la conciencia ecológica, el desarrollo sustentable y el vegetarianismo. Fue partidaria de la liberación sexual, del uso de psicotrópicos y de un estilo de vida comunitario, que se reflejó en las famosas comunas. No obstante que el movimiento hippie decayó en los años 70, hoy aún vemos a multitudes de hippies posmodernos que siguen usando huaraches y morrales, ropa artesanal, accesorios de pedrería y pelos largos.
Si quiere enterarse de la historia completita de los hippies, lea Algarabía Tópicos 1: Las generaciones.