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Frank Abagnale

Atrápame si puedes (2002) es una película dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por Leonardo DiCaprio y Tom Hanks, la cual cuenta la historia de un estafador. La cinta tiene una trama divertida y de suspenso, y, sorprendentemente, está inspirada en una historia real.

Atrápame si puedes (2002) es una película dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por Leonardo DiCaprio y Tom Hanks, la cual cuenta la historia de un estafador que se crea distintas identidades para engañar a las personas y ganar dinero de manera ilícita. La cinta tiene una trama divertida y de suspenso, y, sorprendentemente, está inspirada en una historia real: la vida y trayectoria criminal del estafador Frank Abagnale Jr.
Frank Abagnale Jr. nació en Bronxville, Nueva York, en la cuna de una familia normal; tuvo una infancia feliz, hasta que su madre decidió abandonarlos. A partir de este hecho, la vida de Abagnale dio un giro de 180 grados: se fue a vivir con su padre y se hizo cargo de sus negocios, siendo a partir de ese momento que comenzó a aprender sobre los «negocios de cuello blanco».
Desde muy joven fue detenido por delitos menores y pequeños robos a tiendas. Su primer crimen fue contra su propio padre, usando su tarjeta de crédito y creando pequeñas pero continuas fugas de dinero que le dejaron una deuda de miles de dólares. Harto de la delincuencia de su hijo, Frank lo envió a una escuela privada que corregía a jóvenes rebeldes, pero esto no funcionó, pues pronto se escaparía con sólo 200 dólares en la bolsa para iniciar una nueva vida.
Para poder sobrevivir, Frank Jr. alteró su licencia de conducir para que pareciera 10 años mayor y así conseguir mejores empleos. Pensó que cobrando cheques sin fondos podría mantenerse, y así lo hizo. Pero llegó un punto en el que su cuenta estaba sobregirada por miles de dólares, así que consideró que lo mejor sería esconderse por un tiempo hasta tener un mejor plan.
Los pilotos, en esa época, impresionaban e imponían respeto, así que para continuar con su plan consiguió un uniforme de piloto mediante una llamada a la aerolínea Pan Am, argumentando que lo había perdido en alguno de sus viajes. El vestuario lo recogió en las oficinas de la línea aérea, mostrando una identificación falsa que lo acreditaba como piloto. Para que no fuera descubierta su identidad, se encargó de aprender todo lo que pudiera sobre aviación, hasta el grado de poder pilotear las naves alrededor del mundo.
Pan Am y la policía comenzaron a sospechar de Abagnale, pero pudo huir a tiempo y cambiar de identidad. Esta vez, decidió ser pediatra. Haciendo uso de cuanto libro sobre medicina se le cruzara y consiguiendo un puesto de interno en un hospital para aprender de su nueva labor, Frank pasó desapercibido de nuevo, y en poco tiempo fue ascendido al puesto de supervisor del hospital y enviado al estado de Georgia como practicante de medicina. Su fraude fue casi descubierto cuando casi provoca la muerte de un niño.
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En sus últimos años de fraude, Frank Abagnale fue desde asistente legal en Luisiana, hasta profesor de sociología en la Universidad de Brigham Young. No fue hasta que se estableció en Montpellier, Francia, que lo descubrieron por haber estafado a distintos bancos de ese país por un monto de 300 mil dólares. Sería una de sus ex novias —quien reconoció su foto en el periódico— la que lo entregaría a las autoridades.
Abagnale cumplió sentencias en los ee.uu., Francia y Suecia. El gobierno estadounidense le concedió la libertad condicional a cambió de que enseñara a la policía sus métodos para cometer fraude y así, en un futuro, se pudieran evitar este tipo de crímenes. Frank Abagnale trabajó para el fbi por más de 30 años y creó su propia compañía —Abagnale & Associates— que ayuda a prevenir este tipo de estafas.
¿Quieres saber más sobre estafadores memorables? Lee Algarabía Extra 05: Impostores & ladrones.

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