Alegría enloquecedora

Hay individuos que desearían volverse locos, otros que viven sus días desquiciados y algunos más a los que les faltó cordura desde el nacimiento, por lo que sus conductas se alejan de lo común. ¿Las causas?, éstas se las dejamos a los profesionales; sin embargo, de lo que sí tenemos certeza es que la carencia de razón puede ser de muchos tipos. A continuación le presentamos algunas de las mayores excentricidades a las que hemos llegado como la especie «civilizada» que somos.

10. Hasta que la muerte los separe
Así como hay gente que se enamora y se casa con otras personas u objetos —así es, continúe leyendo—; hay quienes idealizan a un personaje ficticio que protagoniza alguna novela o videojuego, y prometen firmemente no tener ojos para ningún otro ser, pertenezca al plano real o ficticias.

9. Nomofobia
La vida se construye con éxitos, fracasos y, sobre todo, con miedos superados; no obstante, en esta era tecnológica, tal parece que los miedos son fundados en nimiedades irracionales, como el miedo a no tener el teléfono celular contigo. En la actualidad existe mucha gente que, en caso de perderlo o descomponerlo, puede llegar a presentar episodios de ansiedad que imposibilitan su rutina diaria.

8. La Regla 34
Esta regla que circula en el ciberespacio nació de un ánime y tiene la siguiente premisa: «Si lo imaginas, seguro ya hay porno de ello». Así que piénselo mejor cada vez que se imagine cochinadas, porque seguro ya existen.
7. Muñecos «renacidos»
Desde la década de 1990, en los EE. UU. se fabrican muñecos de apariencia hiperrealista que simulan a un neonato. Un «juguete» de estos sirve para reemplazar a un bebé que falleció y se puede mandar a fabricar con las mismas características físicas. Sus padres o cuidadores tienen la tarea de protegerlo, alimentarlo, bañarlo y hacer todo lo necesario para cuidar a una «nueva vida».

6. Sexsomnia
Las parasomnias son las conductas realizadas durante alguna etapa del sueño; es decir, aquéllas que sufren los «sonámbulos». En este campo debe contarse la sexomnia, un tipo de sonambulismo en el que el sujeto que lo padece tiene conductas sexuales —a veces agresivas— cuya principal intención es culminar el acto sexual. En el mundo existen varias acusaciones por violación que han encontrado su justificación en este transtorno del sueño.
5. Depósitos de cenizas
Todos los seres humanos tenemos la esperanza de encontrar el mejor sitio para nuestro descanso eterno: algunos jamás lo hallarán, mientras otros tendrán quien acomode sus cenizas en el lugar que merecemos, como la mansión encantada de Disney World, en California, EE. UU. Los propios trabajadores aseguran que ésta se encuentra repleta de polvo humano; es decir, lo que en principio era una «encantadora» y lujosa atracción, ahora es una fúnebre morada. Como las latas de café que guardamos en la alacena.

4. Sexo objetual
En caso de haber encontrado a nuestra «media naranja», es primordial mantener la llama encendida si de
menesteres sexuales se trata. Hay quien se enamoró de una grúa y después se casó con una patineta; o quien asegura
haber tenido relaciones sexuales con más de mil automóviles —parafilia conocida como mecanofilia—. No cabe duda que hay gusto para todos, o, como la reza el viejo refrán: «Siempre habrá un roto —o descompuesto— para un descosido». Figúrese used.
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