Y es que el tiempo y el espacio son cortos y las cosas por hacer, muchas, así que abreviemos. Hagamos más breves los procesos, reduzcamos los tiempos, tomemos un atajo, aceleremos el paso, apresuremos las vivencias, démonos prisa y, ¿por qué no?, abreviemos las palabras, en el mail, en el celular, en las pantallas…
Pero como no sólo se trata de acortar y ¡listo!, he aquí una sucinta guía que le facilitará el camino de la abreviación.
abreviatura.—del latín abbreviatura—. f. tipo de abreviación que consiste en la representación gráfica reducida de una palabra mediante la supresión de letras finales o centrales, y que suele cerrarse con punto.
Para abreviar
Las abreviaturas no pueden aparecer en cualquier lugar del texto; por ejemplo, las que se refieren a un título o renombre sólo pueden usarse cuando van delante del nombre propio del nominado: Sr. Reyes, D. Carlos —y, de preferencia, nunca dentro del texto—. Asimismo, no debe escribirse una cantidad con letras y seguirla de la abreviatura del concepto cuantificado: ¡Me dio cinco cts.!; lo correcto es: ¡Me dio cinco centavos!
La abreviatura debe ser eficaz, así que es necesario suprimir, como mínimo, dos letras de la palabra abreviada, para lo que existen dos procedimientos:
a) por truncamiento o supresión de letras o sílabas finales: fig. por figura; en este caso, la abreviatura nunca debe terminar en vocal. En el caso de las que corresponden a fórmulas fijas, se abrevian todas y cada una de las palabras que las integran, incluso, los artículos, preposiciones o conjunciones, que se reducen a la letra inicial: q. e. p. d. por «que en paz descanse».
b) por contracción, eliminando letras centrales y dejando sólo las más representativas: dpto. o depto. por departamento, admón. por administración.
Si la abreviatura del masculino termina en -o, el femenino se forma sustituyendo esta vocal por una -a: prof. por profesor y profa. por profesora. No obstante, hay que tomar en cuenta que existen abreviaturas que sirven tanto para el masculino como para el femenino: Lic. para licenciado o licenciada.
El plural de las abreviaturas depende de su método de formación:
a) si se obtuvo por truncamiento, se añade -s: págs. por páginas. Si la abreviatura está formada por una sola letra, el plural se expresa duplicando la misma: pp. por páginas.
b) si se obtuvo por contracción, se aplican las reglas formales para formar un plural, es decir, se agrega -s o -es, según sea la terminación: dupdos. por duplicados y grales. por generales.
c) si la abreviatura corresponde a una forma verbal, se usa la misma forma que para el singular: cp. por compárese o compárense.
Las abreviaturas también tienen ortografía, de acuerdo con las siguientes reglas:
a) mantienen el acento en caso de que lo incluya la palabra de la que se forman: cía. por compañía.
b) se escriben con mayúscula o minúscula según la palabra que se abrevia sea nombre común o propio: col.por colonia y FF. NN. por «Ferrocarriles Nacionales».
c) si la abreviatura corresponde a una expresión compleja, se separan mediante un espacio las letras que representan cada una de las palabras: D. F. por «Distrito Federal».
d) se escribe siempre punto detrás de la abreviatura: cap. por capítulo; a excepción de aquellas en las que éste se sustituye por una diagonal —caso en el cual no debe dejarse espacio entre la diagonal y la letra—: c/u por «cada uno»; y de las que van entre paréntesis: (a) por alias.
Símbolos, no abreviaturas
Aunque parecen abreviaturas, las unidades de medida, los puntos cardinales, los elementos químicos y los nombres de los libros de la Biblia son símbolos, no abreviaturas, y se distinguen de ellas básicamente en tres aspectos: 1. no llevan punto final; 2. no se escriben con tilde; y 3. no varían su forma en plural: kg por kilogramo, km2 por «kilómetros cuadrados», O por oeste, Cl por cloro, Gn por Génesis o Lv por Levítico.
Algunas abreviaturas de uso convencional: