Podría ser suficiente pararnos frente al objeto artístico y esperar a que éste «diga algo». Y siempre lo hace: el punto es que los resultados suelen ser diferentes o incluso dispares para cada observador. Hay a quienes el Guernica no despierta ninguna pasión, ni siquiera un cosquilleo y hay quienes ven en este cuadro de Picasso una de las obras maestras del siglo xx.
El trabajo del crítico es de gran ayuda para guiar nuestras miradas al arte sobre un contexto adecuado. Sin embargo, estos acercamientos caen por lo regular en la pretensión, la ideologización, el historicismo neutro y aburrido plagado de citas o en la estridencia de capilla.
Son pocas las ediciones sobre historia del arte que acercan al lector, de manera sencilla, lúcida y amena, con una obra, una corriente o un artista.
Este libro de Victoria García Jolly lo consigue: es claro, es entretenido —esta palabra le saca ronchas a los amantes de lo críptico—, es inteligente y demuestra, sin alarde, el profundo conocimiento y la gran fascinación que tiene su autora por las artes plásticas.
En efecto, aunque entre la obra y su público hay muchas mediaciones, hay una que va más allá de lo racional y es la pasión. Pero la mayoría de las brújulas con las que contamos para acercarnos a este mundo, omite este delicado mecanismo en su construcción.
Para amar el arte es una guía que le permitirá al lector aproximarse a las obras de los grandes artistas con conocimiento de causa y con amor. También es un libro para disfrutarse más allá de las maquinaciones que despierte a quien lo tenga en sus manos.
https://vimeo.com/194085363
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