Por Hugo Ceja
En la historia de México, el puerto de Veracruz ha sido relevante por ser la entrada continental. Aparte de que aquí se ubicó el primer asentamiento español en el país, y que fue también la última ciudad testigo de la derrota española antes de la Independencia, fue aquí también donde se celebró el primer partido del fútbol americano en territorio mexicano.
Eso ocurrió después de que se diera el primer partido de futbol americano en la historia de Estados Unidos, entre New Jersey y Rutgers, en 1869. Desde entonces, el deporte se popularizó y no tardó en llegar a nuestro país.
Cuando Porfirio Díaz otorgó el puesto de gobernador de Veracruz a Teodoro Dehesa en 1892, se dice que éste en muchas de sus decisiones de gobierno buscó impulsar a los estudiantes y artistas. Gracias a su puesto, y motivado por sus intereses, envió a sus hijos Teodoro y Raúl a estudiar a Estados Unidos.
Raúl fue quien se interesó por este deporte de alto contacto durante su estancia en ese país. La prueba que se tiene sobre esto es un retrato suyo en el que se le puede ver vestido como Walter Camp, considerado el padre del fútbol americano. De Teodoro hijo, lamentablemente, la historia solamente destaca que murió a los 17 años.
Cuando Raúl regresó a Xalapa junto con jóvenes que también estudiaban en Estados Unidos, aprovecharon su conocimiento sobre este deporte para organizar un partido amistoso entre ellos. Esta contienda se dio en el terreno que hoy se conoce como el Estadio Xalapeño.
Aunque se dice que el encuentro se dio entre 1894 y 1895, fue hasta 1942 que este suceso se retomó en una crónica del periódico deportivo ESTO, en el que se menciona que se llevó a cabo el 17 de marzo de 1895. y se incluyen los nombres de familias porfirianas de Xalapa que asistieron.
Algunas personas también objetaban sobre el lugar de este encuentro deportivo en México, pues decían que el paisaje en el retrato que se tiene de Raúl Dehesa no coincidía con Xalapa, debido a que se puede ver el mar y un faro; sin embargo, es importante señalar que en ese tiempo primero se dibujaba a la persona, y después se agregaba el paisaje que el dueño de la pintura indicara.
Desde entonces se celebraron más partidos de futbol americano en Veracruz, en los que siguió participando el hijo del gobernador Dehesa. Como los uniformes y las reglas para este deporte eran muy diferentes a lo que hoy conocemos, la mayoría de los encuentros terminaban en riñas y peleas, pero el deporte ya había hecho su aparición en territorio mexicano.
Después de más de 100 años de evolución, este deporte tiene otro concepto. Y se puede decir que gracias a Raúl Dehesa y sus encuentros amistosos, sigue siendo practicado por muchas personas en nuestro país.