Desde 1945 la familia de los hermanos Panini —Giuseppe, Benito y Umberto— se relacionó con el mundo editorial, ya que su padre consiguió un kiosco de revistas cerca de la catedral central en Modena, Italia.
Tiempo después, uno de los hermanos adquirió una colección de tarjetas, la cual se vendió en paquetes de dos por diez liras. En total vendieron más de 3 millones.
El primer álbum Panini se vendió en 1964, pero no fue sino hasta la Copa del Mundo México 70 que los hermanos se asociaron con FIFA, el conocido Álbum del Mundial. Las estampas eran de cartón fino y cada quien les ponía pegamento para adherirlas al álbum.
Para la edición de Rusia 2018, el matemático Paul Harper de la Universidad de Cardiff calculó que una persona solita y sin intercambiar estampas gastaría más de 16 mil pesos para completar el álbum.
Las estampas autoadhesivas se estrenaron en el álbum de la liga de futbol italiano 1971-1972, tal y como son hasta el día de hoy.
A pesar de varias compras y recompras de la compañía, el álbum se mantuvo, además de que salieron al mercado otros de diversas temáticas: superhéroes, series de televisión y videojuegos.
Para la 14a entrega del Álbum del Mundial alusiva a Qatar 2022, el rango de precios va desde un sobre de cinco estampas de 18 pesos hasta una caja especial que incluye al álbum de pasta dura dorado, un estadio armable y 104 sobres por 2 500 pesos.