¿Alguna vez has sentido que no mereces todos logros que has tenido? ¿Has sentido que eres una especie de fraude en ambientes laborales o académicos? A pesar de que las personas a tu alrededor perciben tu potencial, ¿no te gustan los elogios y generalmente los rechazas por temor a que descubran que no eres tan brillante como ellos piensan? Quizá en algún punto de tu vida, has padecido el Síndrome del impostor y no lo sabías. ¡Quédate con nosotros! y descubre un padecimiento que aqueja a un porcentaje considerable de la población mundial.
¿Qué es el síndrome del impostor?
La personas que padecen este síndrome, son incapaces o presentan una profunda dificultad en reconocer sus logros como propios. Normalmente delegan su éxito a cuestiones de azar como la suerte o atribuyen el éxito al trabajo duro, demeritando su talento y su potencial. Constantemente, sufren por el temor de ser descubiertos —como si fuesen impostores—y que quede al descubierto que no son tan inteligentes o que los logros obtenidos, han sido la ilusión de un engaño.
El síndrome del impostor es un fenómeno psicológico relativamente reciente, ya que se estudió y clasificó por primera vez en 1978. De acuerdo con una publicación de International Journal of Behavorial Science, este padecimiento puede llegar a afectar a un 70% de la población mundial, con una variación de edad promedio que va desde los 18 a 60 años.
Marta Calderero, profesora de Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya, menciona que casualmente “se da sobre todo en personas con un alto rendimiento. A pesar de las múltiples pruebas de su valía, a la persona le invaden sentimientos de incompetencia e inseguridad”. La presencia de este fenómeno se desarrolla principalmente en los campos académicos y laborales; espacios que son propicios para la creación, creatividad y desarrollo de las potencialidades. Sin embargo, también es el espacio propicio para el crecimiento progresivo de las dudas sobre el talento o el buen desempeño.
Mujeres, ¿más propensas a este padecimiento?
De acuerdo con un informe realizado por Access Commercial Finance de Inglaterra, los varones presentan un 18% menos probabilidades de padecer este síndrome. Por otro lado, dos tercios de las mujeres que participaron en el estudio, revelaron haber sufrido este padecimiento en algún punto de sus vidas, ya sea en el trabajo o en la escuela. Siguiendo la misma línea del estudio, también se reveló que las mujeres pueden desarrollar este síndrome por la presión social y las constantes críticas que giran en torno a ellas.
Cuestiones como pedir ayuda en las tareas que se están realizando o el rígido y estricto escrutinio al que son sometidas, desvirtúa, distorsiona y desaparece la confianza que se tiene, proyectando inseguridad o un constante sentimiento de fraude en los trabajos realizados. Entonces, ¿qué tenemos? De acuerdo con un informe de la Universidad de Cincinnati titulado El fenómeno impostor y motivación: las mujeres en la educación superior, dio a conocer que más del promedio de las participantes, han sentido que no son merecedoras del lugar en donde están.
¿Existen soluciones para superar este síndrome?
Un estudio sobre capital humano realizado en España, sugiere 5 claves para poder superar este fenómeno psicológico:
Buscar evidencias: escribir en una lista todos los logros, habilidades y éxitos para poder reconocer el valor de cada uno de ellos.
Rodearse de seres queridos: expresar a las personas más allegadas lo que sucede. Además, es muy importante rememorar con ellas todos los éxitos.
Detectar los falsos errores: anotar aquellos aspectos que se piensa que no se hacen bien y someterlos a una evaluación realista.
Compartir la experiencia: ayudar a personas con menos formación o experiencia. Dar clases a personas más jóvenes puede ayudar a las personas que sufren el fenómeno a darse cuenta de lo lejos que han llegado y de la gran cantidad de conocimientos y experiencias que pueden aportar.
Apreciar lo bueno de lo malo: de los fracasos también se aprende a mejorar, solo hay que ser consciente de eso.
¿Y tú? ¿Padeces o has padecido alguna vez este síndrome?
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