El Financiero
Náuseas, deshidratación, sudoración, dolor de cabeza y estómago, malestar general… La sensación de la “cruda” es tan antigua como el abuso del alcohol. Incluso se cuenta que hace más de cien años un platillo nació exclusivamente para aliviar la resaca: el caldo tlalpeño.
Después de una fiesta que involucró peleas de gallos y alcohol en el centro de Tlalpan, Antonio López de Santa Anna tenía resaca, por lo que le pidió a la cocinera que preparara algún remedio para el malestar.
Esta historia, cercana a la leyenda, relata que ella rápidamente eligió unos pollos del gallinero, cortó del huerto verduras y se las ingenió para hacer un caldo de pollo distinto, picoso, que sirvió en un plato de barro y encantó tanto a Santa Anna que la mandó llamar para preguntarle el nombre del platillo, a lo que ella contestó que era un “caldo tlalpeño”.
El Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana define a la cruda como un “malestar causado al siguiente día por el consumo excesivo de alcohol o por una prolongada desvelada”.
La llamada cruda de borracho o resaca se trata de diversas maneras según la tradición popular, algunos beben sueros, café, agua mineral, cerveza o micheladas, pero, según Larousse Cocina, para remediarla la gente principalmente consume “platillos reconstituyentes” como caldos o sopas preparados con mucho chile.
¿Qué sí funciona?
Si no tienes huerto privado ni gallinero como Su Alteza Serenísima Santa Anna, las calles domingueras cuentan con una amplia variedad de opciones para aliviar la cruda según la región, desde caldo de camarón, consomé, agua chile, agua de gallo, caldillo macho, menudo, pancita, entre otros.
De acuerdo con la doctora Nallely Arroyo, no hay una forma eficaz de aliviar la resaca, científicamente hablando; sin embargo, la principal forma de disminuir sus efectos es reponer el sodio y potasio que se han perdido por la ingesta de alcohol, por ello remedios como los caldos y los electrolitos funcionan, además de un adecuado descanso.
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En cambio, aunque se ha difundido la idea de que más alcohol cura la “cruda”, la doctora Arroyo explica que esto es desaconsejable porque el cuerpo se continúa deshidratando, lo cual hace que continúen los malestares.
En tanto, según la especialista, “el café no representa un tratamiento, lo único que hace es activar el sistema nervioso y te hace sentir mejor por un tiempo, pero después de los efectos de la cafeína vuelven a intensificarse los síntomas del alcohol”.