A lo largo de los años nos han dicho que el Cacao es el alimento sagrado de los dioses, pero ¿Tú sabes de dónde proviene ese mito?, o, ¿De dónde nace el cacao?, ¿Por qué es importante?, ¿Es lo mismo Chocolate que el cacao?, ¡Bueno, bueno!, no te presiones que aquí te lo explicamos.
EL cacao: nuestra semilla sagrada
El cacao es un árbol amazónico se encuentra en américa Latina, conocido también como «Cacaotero», llamado de esa forma por el fruto que produce y lleva el mismo nombre, se utiliza principalmente como un ingrediente importantísimo para la elaboración del chocolate, su uso nos transporta a la época de los antiguos Mayas, Aztecas e incluso a los Incas quienes lo ocupaban para diversos fines.
Lo sorprendente de esto, es las magnifica forma que tiene este increíble fruto, ya que, es una baya grande y ovalada, cuyo color es un café pálido con toques de amarillo y púrpura, su tamaño es de 30 cm de largo; dentro de esta «mazorcas» e encuentran más de 20 semillas de cacao, que al molerlas se convierte en un polvo que como ya mencionamos, es el que se utiliza para el delicioso chocolate.
Xocolatl
Se piensa que el cacao, era cultivado por los pobladores mesoamericanos hace más de 2,500 años, el nombre «cacao» se deriva de la palabra náhuatl «cacahoatl» o «cacahuatl» que significa «jugo amargo». Sin embargo, la palabra «chocolate», se deriva de la palabra maya «Chocol» que significa «caliente» y «agua».
Este árbol era considerado como un gran símbolo de abundancia, gobernabilidad y ascendencia y sirve como un conducto metafórico por el cual se cree que las almas de los humanas y los dioses viajan a través de la tierra, el cielo y el infierno.
Los mexicas, aprendieron de sus vecinos los mayas el cultivo y el uso de este fruto, ellos llamaban «cacahuatl» al cacao y «Xocolatl» a la bebida que se hacía con los frutos y era tan apreciado ya que, se decía daba fuerza, aumentaba el apetito sexual, estimulaba el sistema nervioso, mejoraba la digestión y trataba la fatiga.
Durante esos años el xocolatl era apreciado no solo por su sabor, sino por su valor estimulante.
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Sin embargo, no solo se utilizaba para fines de siembra, alimenticios o de salud, también era visto como monedad de cambio, dicha costumbre perduró hasta la conquista, de hecho, un dato curioso es que Hernán Cortés pagaba a sus soldados con cacao.
Por: Fernanda Muñoz Morales
