Soraya Jiménez Mendívil, tuvo una destacada trayectoria como pesista lo que la llevó a ser la primera mujer mexicana en obtener una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. Su historia está rodeada de logros, pero también de difíciles batallas por su salud. Recordemos cómo comenzó su carrera, lo que la llevó a ser tan reconocida en el medio del deporte y cómo se convirtió en un orgullo para todos los mexicanos.
El deporte fue la vida de Soraya Jiménez
Originaria de Naucalpan, Estado de México, Soraya Jiménez nació el 5 de agosto de 1977. Desde muy joven se inició en el mundo deporte; primero comenzó con el baloncesto junto a su hermana gemela Magali, pero también se interesó por el bádminton y la natación. Sin embargo, hasta los 11 años fue cuando descubrió su pasión por el levantamiento de pesas; esto lo hacía como un nuevo entrenamiento que le gustaba practicar, además lo utilizaba como ejercicio físico.
Los entrenadores descubrieron su capacidad para soportar grandes pesos, por esta razón fue como entró a practicar la halterofilia. Sus inicios fueron destacables, ya que ganó importantes triunfos como la Copa Guatemala, el Torneo Internacional Simón Bolívar en la República Bolivariana de Venezuela. Asimismo, en 1997 fue la vencedora en la Olimpiada Nacional Juvenil de la Ciudad de México y obtuvo una destacada participación en el torneo por invitación de Winnipeg, Canadá 1999.
En esa época el hecho de que una mujer participara en el deporte de halterofilia era poco común, ya que es uno de los deportes que —anteriormente— sólo se valoraba en los hombres, a pesar de ello, Soraya demostró que las mujeres también podían destacar dentro de ese deporte y así fue como siguió con sus sueños.
El hecho histórico más importante para los mexicanos
Sus habilidades eran sobresalientes en cada escenario, torneo o competencia que se presentara. Para 1997 el Comité Olímpico Internacional, por primera vez en la historia, aprobó la participación femenil en la disciplina de halterofilia. La noticia era emocionante y alentadora para que las mujeres comenzarán a dejar su huella en las Olimpiadas de Sydney 2000, así que con tan sólo 23 años de edad Soraya no perdió la oportunidad de destacar en ellas.
El 18 de septiembre del 2000, el público presente en el Sydney Convetion and Exhibition Center, fue testigo de la hazaña que logró Soraya al levantar un total de 222.5 kilogramos, en la categoría de 58 kilogramos, lo que la llevó a ser la primera mujer mexicana en ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos, pero además la primera mujer en ganar la rama de halterofilia.
La competencia comenzó con un levantamiento de 95.0 kg y terminó en un duelo histórico con la deportista coreana Ri Song Hui. Los jueces creían que Song sería la ganadora, ya que había levantado 122.5 kg, pero se sorprendieron al ver a Soraya Jiménez levantar 127.5 kg, esta hazaña la hizo ganadora de la medalla de oro para México. Sin duda, su logro fue para todos los mexicanos y su nombre pasó a la historia del país y de las olimpiadas.
«Fue mi mejor competencia de la vida porque fue perfecta. Se culminó un sueño, pero jamás me imaginaba todo lo que iba a suceder»
Soraya Jiménez.
El olvido, un adeudo impagable a Soraya Jiménez
Tras haber conseguido el mayor logro en su carrera deportista, Soraya no se quedó solo con eso, sino que siguió dentro de las competencias ganando más medallas. Desafortunadamente anuncio su retiro antes de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, ya que su estado de salud era complicado y no le permitía seguir practicando su deporte.
El primer conflicto llegó después de 14 operaciones en su pierna izquierda, esto le imposibilitaba estar de pie o entrenar con grandes pesos. Además, eso no fue todo, pues las complicaciones se hicieron más severas al sufrir cinco paros respiratorios, la pérdida de un pulmón y haber padecido tres veces de influenza.
Todos los retos por sobrevivir se veían complicados porque su estabilidad económica no era del todo agradable y el olvido en el mundo del deporte hicieron que entrara en depresión.
Revive el logro más grande de Soraya Jiménez
Todos los sucesos difíciles con los que luchó por vivir, para seguir en el camino del deporte no fueron suficientes y tristemente el 28 de marzo de 2013, a la edad de 35 años perdió la vida en su casa del Estado de México a causa de un infarto.
Hasta la fecha su campeonato es histórico y no deja de ser un orgullo para todos los mexicanos. Su legado quedará para siempre en la historia del deporte, del mundo y de México