Daniel Radcliffe es reconocido por su trayectoria actoral y sobresaliente en una de las sagas más destacadas del mundo cinematográfico: Harry Potter. Pero, la interpretación como el joven mago no ha sido la única en la pantalla grande, algunas sorprendieron a más de un fan del personaje de mago al que nos había acostumbrado.
Una vida artística desde pequeño
Daniel Jacob Radcliffe nació el 23 de julio de 1989, en un pequeño poblado de Fulham Londres. Es hijo único del literario Alan Radcliffe y de la directora Marcia Gresham. Desde pequeño incursionó en la actuación con las obras de teatro escolares, esto sucedía porque el ambiente en el que se desarrollaba era de padres artistas y a él la interpretación de personajes le emocionaba.
1999 fue de suma importancia para el joven y para su carrera artística, ya que por primera vez debutaba profesionalmente con un papel protagónico en la película de televisión llamada David Copperfield, dirigida por el cineasta Adrian Hodges, la cual era una adaptación de la novela homónima de Charles Dickens.
Desde ese momento comenzó a conseguir los mayores éxitos y comenzó a formar su camino como actor. En 2001 ya comenzaba a envolverse en el mundo cinematográfico con la cinta El Sastre de Panamá, un filme basado en la novela de John Le Carré. En ella compartió escenario junto a los grandes actores Geoffrey Rush y Jamie Lee Curtis.
El aprendiz mago que hizo famoso a Daniel Radcliffe
Tiempo después estuvo en producciones con un menor perfil como December Boys, película independiente del director Rod Hardy y la cinta televisiva My Boy Jack. Pero regresémonos un poco al año 2001, el cual fue de suma importancia y decisivo para la carrera del actor.
En ese año se inició la selección para el protagonista de la increíble película de Chris Columbus Harry Potter y la Piedra Filosofal, la primera de la saga del aprendiz de mago. La propuesta sonaba interesante y Daniel con tan sólo once años de edad no dudo en presentarse, aunque sus padres se negaran en un principio, ya que pensaron que podía ser una experiencia con demasiada frustración y estrés para la corta de edad de su hijo, pero después accedieron a la ilusión e insistencia de Daniel.
Y así con once años, Daniel Radcliffe se convirtió en el mago más impresionante de todos los tiempos: Harry Potter. La fama de la saga y de su actuación se multiplicaban con cada nuevo filme, pues a sus dieciocho años ya era ganador de diversos premios como actor de revelación, además, fue elegido la Persona del Año en 2002 por la revista Time y era el adolescente más importante del Reino Unido.
Su papel de Harry Potter le abrió ciertas puertas en el mundo del séptimo arte, pero ninguna tan reconocida como la saga de Columbus. A los 18 se le vio grabar las dos últimas películas de Harry Potter y así fue como nos despedimos de la gran participación del actor en sus más grandes películas.
Por otra parte, en 2007 recibió diversas críticas por su papel protagónico en la obra teatral Equus, del dramaturgo Peter Shaffer; ahí le dio vida al misterioso Alan Strang y tanto en Inglaterra como Estados Unidos ha recibido exitosos cometarios y distinciones por su personaje tan bien desarrollado.
Su última aparición se dio en 2014 con la cinta de Alexandre Aja titulada Horns, en ella de igual manera interpreta a un personaje protagónico, Ignatius. El legado que ha dejado este gran actor ha sido reconocido tanto por el público como por la crítica cinematográfica, sin duda, el rostro de Daniel Radcliffe se tendrá siempre en la memoria.