Para muchas personas el mes de enero es como escalar una peligrosa y empinada montaña, donde pagar las cuentas se vuelve casi imposible.
Después de Año Nuevo, nuestros deseos y fantasías se transforman en un encontronazo con la realidad. Si nos propasamos con las compras decembrinas, es posible que no tengamos nada ahorrado. Esta falta de recursos en el primer mes del año se conoce como «cuesta de enero».
Estar sin un clavo. Esta frase coloquial procede de un dicho que ya se usaba en el siglo xvi: «Sin dejar clavo en pared», usado para expresar el desolado panorama después de haber quitado cuanto se poseía en casa o haber sufrido un robo con la mismas consecuencias.
Según la Secretaría de Economía, estas son algunas medidas que podemos tomar para conseguir nuestras metas financieras a lo largo del año:
- Preparar una lista de gastos y recursos, y hacer un presupuesto anual de gastos fijos y variables.
- Prever las fechas en donde hay gastos adicionales, como cumpleaños, vacaciones, inscripciones a la escuela, etcétera.
- Distinguir los gastos indispensables de los que pueden evitarse para tener ahorros en casos de emergencia.
- Establecer metas de ahorro.
- Hacer un uso responsable de tarjetas de crédito. Debemos recordar que a pesar de que los pagos mínimos parezcan pequeños, son una salida constante de dinero.
- Antes de gastar, debemos comparar precios.
En la sección de comentarios comparte con nosotros: ¿sufres la cuesta de enero? ¿Qué medidas recomiendas para cuidar el dinero y hacerlo rendir cada mes?
