Yo no tengo acento: eso es lo que pensamos cuando nos oímos hablar o cuando oímos a los que viven cerca de nosotros. Pero eso es un gran mito: el acento del habla define y comunica a todos de dónde somos.
El acento es el mapa que los oyentes perciben para saber dónde nació, creció o vivió alguien, si es hombre o mujer, si es joven o viejo, si ha viajado, si fue o no a la escuela, si tiene alguna profesión e incluso si es chaparro o alto, gordo o flaco o cómo se siente en ese momento. Y en ese sentido, todos, absolutamente todos, tenemos acento.
Este video muestra algunos de los distintos acentos del español, en voz de distintos personajes célebres. ¿Cómo no distinguir el habla de Octavio Paz del de Pedro Infante?
El acento es más patente cuando viajamos o encontramos una persona de un lugar distinto. Así, lo que llamamos acento —aunque es una serie de características que se perciben como una sola: entonación, pausas, prosodia, tono, entre otras— es relativo, en el sentido de que lo podemos oír en otros pero no en nosotros y es más un asunto de aceptación social que un asunto lingüístico.
En este famoso video una comediante intenta reproducir 21 acentos del inglés, desde el canadiense hasta el australiano.
En la sección de comentarios comparte con nosotros: ¿en qué situaciones percibes que tienes un acento distinto al de los demás?