Frente a los rayos y a los truenos solo hay dos opciones: o los amas o les temes.
Por lo general, más de dos mil tormentas eléctricas se activan en todo el mundo en un momento dado, produciendo 100 destellos por segundo, de acuerdo con información de la NASA.
Y sabemos que estos 100 destellos nunca caerán en el mismo lugar. Pero, ¿Cómo ‘rayos’ se forma un rayo?
Desde la mitología, ha sido temido o respetado por ser un gran destello atmosférico de origen sobrenatural: la gran arma de los dioses. Los griegos se maravillaron y temieron al rayo cuando fue lanzado por Zeus. Para los vikingos, Thor produjo un rayo cuando su martillo golpeó un yunque mientras montaba su carro a través de las nubes. En Oriente, las primeras estatuas de Buda lo muestran llevando un rayo con flechas en cada extremo.
En México, Tláloc descendía desde el cielo para fecundar la Tierra y poder cultivar la milpa, pero también dominaba también las fuerzas destructoras y si era su voluntad podía enviar granizos, inundaciones, sequías, heladas y rayos fulgurantes o fulminantes.
Científicamente, apunta la NASA, los rayos se generan a partir de una descarga eléctrica entre las regiones positivas y negativas de una tormenta y pueden ser mortales si no se toman las precauciones necesarias. “Las tormentas eléctricas se forman gracias a ciertos factores que interactúan entre sí. Primero, se debe saber que la Tierra cuenta con una carga negativa, mientras la atmósfera cuenta con una positiva”, señala la UNAM.
Entonces, existe un flujo de corriente entre ambas cargas que a su vez buscan un equilibrio, mismo que se da por medio de las tormentas eléctricas.
Primero, se desarrolla una nube con aire caliente, lo que contribuye al flujo de corriente. En la segunda etapa hay un descenso de temperatura en el que se forman pequeños granizos, y en cuanto estos caen, es cuando se presentan los rayos y/o relámpagos.
Los rayos o relámpagos se forman de nube a nube, de una nube hacia sus alrededores o simplemente desde la nube a tierra.
El aire es un pobre conductor de electricidad, y por lo tanto mientras se separan la cargas opuestas, mayor es el potencial de desarrollar descargas eléctricas. Cuando la nube cumulonimbus (formadas por una columna de aire cálido y húmedo) entra en la etapa madura, la resistencia del aire se pierde pues los electrones fluyen para neutralizar las cargas opuestas, y de ahí viene el rayo, detalla Ecoexploratorio, Museo de Ciencias de Puerto Rico.
La razón por la que las nubes tienen carga no se conoce completamente, según información de la UNAM, pero existen dos teorías: la conectiva también conocida como de precipitación y la de colisión, mejor conocida como hielo-hielo.
Así, una descarga eléctrica puede ser un rayo: descarga entre nube y tierra. O un relámpago: ocurre dentro de la misma nube, o de la nube al aire.
Los rayos que preocupan son los que caen de nube a tierra pues son los que pueden ocasionar daños hasta llegar a provocar muertes. En el punto de entrada a la tierra, el rayo puede destruir, de acuerdo a su potencia y las características del suelo, un radio de 20 metros. Los rayos pueden tener un largo de 4 mil 800 metros y calientan el aire a unos 30 mil grados C.
Mientras tanto, un trueno responde a una emisión acústica relacionada con una descarga eléctrica, la cual puede ser audible o infrasónica, y se genera cuando el calor extremo causa que el aire se expanda explosivamente produciendo un ruido fuerte.
La luz viaja tan rápido que por eso vemos el rayo primero, antes de escuchar el trueno, pues el sonido viaja más lento.