Los verbos prepositivos, también llamados de régimen preposicional, son aquellos que se construyen forzosamente con una preposición, de tal manera que si ésta se suprime la significación del verbo resulta afectada. Por ejemplo, en «acabó con su fortuna», acabó con denota la idea de «consumir»; mientras que en «acabó la lectura», el verbo acabó significa «concluir». De esta forma, en una oración el complemento de estos verbos se introduce mediante la preposición. Por ejemplo, en «Él habla de llegar temprano», llegar temprano es el completo de régimen prepositivo del verbo habla de.
Para identificar si un verbo es preposicional, podemos realizar la siguiente prueba: convierta una oración en pregunta, y si en ella se incluye la preposición, el verbo, obviamente, es preposicional. Por ejemplo, cuando convertimos en interrogativo el enunciado «María se casó con Pablo», preguntaríamos: «¿Con quién se casó María?». Entonces vemos que para elaborar la pregunta forzosamente necesitamos recuperar la preposición con. Por lo que el verbo casarse es, entonces, preposicional.
En nuestra lengua existe una amplia lista de verbos que se construyen de esa manera. Así que, para hablar y escribir mejor es importante que aprendamos a usar la preposición correcta con el verbo adecuado.
Adjuntamos esta lista de algunos de los verbos preposicionales más comunes con su construcción canónica: