Palabra danesa que de forma literal significa ‘viuda de pasto’, en referencia —originalmente— a la mujer que era abandonada por el hombre después de haberla seducido en el campo.
Con el tiempo, la palabra reflejó una ausencia distinta: a la mujer cuyo esposo se había ido de casa por un tiempo, generalmente a causa de la guerra. Al parecer, es una expresión muy vieja que hace referencia a aquellos tiempos donde las despedidas entre cónyuges se realizaban en el pastizal. Hoy se emplea de manera humorística, y se entiende de antemano que «el adiós» es por un periodo muy corto de tiempo… incluso por una ida al futbol.
Estoy de græsenke porque Guillermo se fue por trabajo; debe estar de regreso la semana que entra.