Tan profética como inverosímil, esta evolución del idioma inglés presentada en la novela 1984, de George Orwell, se ha convertido en un tema de análisis para académicos, críticos y hasta sociólogos, pues siempre que un régimen autoritario despierta la atención de los medios, es imposible no vincular su retórica con la del Big Brother.
Un poco de contexto
1984 se publicó en 1949. Se dice que el autor buscaba un futuro no muy lejano y le bastó con invertir los últimos dos números del año en el que escribió su libro. Eric Arthur Blair (Motihari, Raj Británico, 1903-Londres, Reino Unido, 1950), quien eligió el seudónimo de George Orwell, imaginó un planeta distópico en el que sólo tres superpotencias gobiernan el mundo: Oceanía —que abarca América y el sur de África—, Eurasia y Asia Oriental.
Estas naciones viven en guerra perpetua —se disputan el resto de África y partes de Asia— en la que siempre hay dos aliados y un enemigo; sin embargo, las alianzas cambian constantemente. La trama se desarrolla en Londres, que es parte de Oceanía y donde el único partido político fomenta la guerra, principal motor de la economía.
Winston Smith, empleado del Ministerio de la Verdad, trabaja reescribiendo la historia del partido para que siempre «concuerde» con el discurso oficial. Después de reescribir durante tanto tiempo es incapaz de retener en su mente los mecanismos propagandísticos del partido, por lo que deduce que cuanto ha aceptado como «verdad» no es más que una farsa. Así descubre a otros como él, enemigos de un sistema en el que son oprimidos y forzados a aceptar una realidad prefabricada.
Ingsoc y el newspeak
Ingsoc es el partido político liderado por el Big Brother. También es la ideología de Oceanía basada en el socialismo inglés, que se caracteriza por un totalitarismo imperante. El Ingsoc es una máquina de poder que no busca victorias, avance tecnológico o el bienestar de la población, sino permanecer en el poder a toda costa.
La guerra es su principal actividad, su poder retórico y su máquina propagandística son las que mantienen a la población bajo control.
No lo hace el miedo a la muerte, sino una campaña de manipulación eterna en la que los ciudadanos terminan por creer todo cuanto el partido les impone, tomando como verdadero incluso lo que resulta contradictorio.
Esa manipulación es impulsada y lograda a través del newspeak, una variante del inglés que busca reducir el lenguaje al mínimo, así como eliminar conceptos que vayan en contra de la ideología del Ingsoc.
Durante el tiempo en que transcurre la novela, el newspeak no es el idioma oficial de Oceanía, pues la sociedad se encuentra en medio de la transformación ideológica encaminada a volver obsoleto al oldspeak —o a la ‘viejalengua’—, que es el inglés tradicional. Como parte del Ingsoc, la lengua es maleable de acuerdo a las necesidades del partido y, así como la realidad puede ser contradictoria, también el lenguaje.
Según el apéndice del libro, el newspeak busca crear un vocabulario que cualquiera del partido pueda expresar, pero que al mismo tiempo excluya toda forma de pensamiento ajeno a la ideología: «Aparte de la supresión de las palabras claramente heréticas, la reducción del vocabulario se consideraba un fin en sí mismo y no se permitía la super vivencia de ninguna palabra que se considerase prescindible. El newspeak estaba pensado no para extender, sino para disminuir el alcance del pensamiento, y dicho propósito se lograba de manera indirecta reduciendo al mínimo el número de palabras disponibles».
George Orwell se inspiró en la maquinaria propagandística nazi y soviética para crear el newspeak. Como prueba está el libro de Victor Klemperer lti. La lengua del Tercer Reich. Apuntes de un filólogo, en el que se muestra cómo cambió el idioma alemán durante el régimen nazi
Un vocabulario de clases
Así como los habitantes de Oceanía se dividen en tres —el partido interior en el que están los altos cargos, el partido exterior en el que se encuentran los trabajadores del Estado de menor rango y el proletariado, considerados tan insignificantes como los animales—, el vocabulario también lo hace:
Vocabulario A
Se trata de las palabras necesarias para la vida cotidiana. Las que no pueden ser sustituidas, pues su significado es elemental: «comer», «correr» y «dormir» son un ejemplo. Estas palabras sobreviven a la evolución del lenguaje, pero su significado se transforma en algo específico, pues no hay lugar para interpretaciones subjetivas.
Con esto en mente, se establece algo importante en la gramática del newspeak, su intercambiabilidad. En palabras de Orwell: «Cualquier palabra podía utilizarse como verbo, sustantivo, adjetivo o adverbio. Entre el verbo y el sustantivo, cuando compartían la misma raíz, no había la menor diferencia, una norma que implicaba en sí misma la destrucción de numerosos arcaísmos».
De esta forma, se perdían los principios etimológicos y se conservaba el sustantivo o el verbo. Los adjetivos se formaban añadiendo el sufijo –ful, ‘-pleno’, y los adverbios, añadiendo –wise, ‘-mente’. Así, la palabra «velocipleno» significa veloz, mientras que «velocimente» es velozmente.
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