México no sólo es conocido a nivel mundial por su riqueza cultural, gastronómica o su biodiversidad, sino que también destaca por su variedad lingüística: el español que se habla en México tiene numerosas palabras de origen indígena, y es posible que los extranjeros se encuentren en una encrucijada para entender el idioma —aún siendo hispanohablantes.
A continuación te contamos el origen y significado de algunas palabras que todos los días decimos, pero seguramente no conoces mucho de éstas:
1. Guajolote: Palabra que puede ser usada para referirse a alguien tonto o a la ave gallinácea. Proviene del náhuatl huexólotl, que quiere decir gran «monstruo».
2. Guácala: Expresión que se usa para manifestar asco. Viene de la palabra náhuatl huacalli, que se refiere a un recipiente usado para vomitar o como podría decirse, guacarear.
3. Huarache: Un tipo de calzado hecho de hule o cuero. Proviene del purépecha, una lengua michoacana.
4. Chacuaco: Chimenea alta. Especialmente la de los ingenios azucareros o de las fábricas. Es probable escucharla en la expresión «¡Fumas como chacuaco!», que califica a personas que fuman de manera excesiva. Viene del purépecha chakuaka y se refiere a la ventanilla ubicada en el techo de una cocina por la cual el humo se escapa.
5. Guango: Que es ancho, holgado, flojo. También se refiere al tipo de trenza que la mayoría de los indígenas portan en su cabellera. Deriva de la raíz purépecha uanho, que significa «rodear, dar vueltas» como un cinturón, faja o un resorte.
6. Titipuchal: Palabra usada para designar una gran cantidad de cosas, especialmente si están desordenadas. Proviene del náhuatl tlíltic «cosa negra» y putzalli «montón de tierra».
7. Itacate: Esta expresión se designa a la provisión de comida que el anfitrión —de una fiesta o una reunión especial— ofrece a sus invitados para que la lleven a su casa o para quien no acudió al banquete. Deriva del náhuatl ihtácatl.
8. Yucatán: Es una palabra con las que nuestros lectores yucatecos están familiarizados. Deriva del tectetán, «no te entiendo» y se refiere a la respuesta en lengua maya que los nativos daban al conquistador Grijalva ante la pregunta: «¿Cómo se llama aquí?».
Evidentemente éstos son sólo algunos ejemplos de las miles de palabras de origen indígena que usamos de manera cotidiana. ¿Qué otras palabras crees que deberían ser parte de esta lista?
Sigue leyendo en Algarabía: