Ya desde el siglo XV algunos marineros empleaban muñecas elaboradas con telas para satisfacer sus impulsos sexuales. Los franceses las conocían como «Dame de voyage» y los españoles como «Dama de viaje». En la ll Guerra Mundial, los nazis comenzaron el Proyecto Borghild, que consistía en crear una muñeca inflable con las características de una mujer alemana para evitar enfermedades de transmisión sexual entre los soldados, así como para prevenir que la «raza aria» se mezclara.
Fue diseñada por el médico danés Olen Hanussen bajo instrucciones precisas de Hitler, sin embargo, el proyecto jamás se concluyó.
- Cierto o no el proyecto de los nazis, el diseño de la muñeca inflable convencional sí surgió de Alemania: está inspirado en la caricatura Lilli, que se publicó en el diario Bild en 1952, y luego cobró tal popularidad que se comercializó como muñeca infantil. De hecho, en 1959 Mattel compró los derechos, pues de ahí se inspiraron para crear a la célebre Barbie.
- Las más sencillas están fabricadas en vinil. También las hay de látex o de silicón, estas últimas suelen tener un esqueleto fabricado de PVC con articulaciones flexibles.
- Su precio puede oscilar entre los 500 hasta los 50 mil pesos, según los materiales y sus características.