El rito de cualquier fumador va más allá de la capa traslúcida del humo al contacto con el aire; significa más que las figuras que esas luchas microscópicas crean –como si se tratara de una premonición o una visión sobrenatural–. Fumar es, sencilla y profundamente, un placer desmesurado que posee nuestros sentidos y emancipa nuestra mente.
El tabaco ha sido evocado en la literatura, la cinematografía, la música y demás pasiones del hombre; por ello no puede quedar fuera de nuestra Colección Vicios. Por ello, Fumar es un placer hará que cualquier amante del cigarro se sienta como en su casa.
Entre citas inspiradoras, anécdotas y muchos datos curiosos, este libro es la lectura perfecta para acompañarla, cómo no, con un buen cigarro.
A continuación presentamos una pequeña muestra del humoso contenido de este libro:
- En México precolombino —los aztecas, los mayas y otros pueblos indígenas— el tabaco se consumía enrollado para fumar o envuelto en hojas de maíz. También se trituraba para meterlo en pipas o bien se molía para inhalarse, masticarse o incluso beberse con agua. Estas costumbres eran de nobles y se le ofrecían a los dioses.
- «El siglo xvi coincidió con la llegada de la Edad de la Ansiedad, que trajo consigo un remedio incomparable y tal vez indispensable: el tabaco.» Richard Klein
- La abstinencia del tabaco puede producir irritabilidad, ansiedad, apetito compulsivo, insomnio, dolor de cabeza, depresión, cansancio y, especialmente, deseos incontrolables de fumar.
- Los primeros fumadores fueron conocidos como «bebedores en seco», debido a que no existía otro modelo parecido que hiciera el mismo sentido, por su capacidad narcótica.
- En 1612, la demanda de tabaco en los ee.uu. hizo que se le llamara «el oro café».
- «Sé que el cigarro es un vicio que mata lentamente, pero no tengo prisa.» Voltaire, pseudónimo de François Marie Arouet, escritor y filósofo francés
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