Nuestros amigos de EnFilme nos comparten una lista de las que fueron, a su consideración, las mejores películas en el 2014. Todas estas cintas se estrenaron en cartelera comercial en México, es decir, no se incluyen las que debutaron en festivales, muestras, foros, etcétera —antes de que nos reclamen—.
Las películas fueron elegidas por el staff de EnFilme: Alfonso Flores-Durón y Martínez, Verónica Sánchez Marín, Sofía Ochoa Rodríguez, Alejandro Valenzuela, Ricardo Pohlenz, Jaqueline Ávila Rocha y Alberto Sándel.
13. Paraíso: amor
Paradies Liebe. Urlich Seidl. Austria, 2012.
El culto al hedonismo y al egoísmo, pocas veces acaba bien. Y no lo dice un moralista, sino Ulrich Seidl, un explorador de la sección más sórdida de la personalidad humana, de la realidad del hombre como ente social.
12. Workers
José Luis Valle. México – Alemania, 2014.
Valle crea una historia consistente con la que captura el espíritu de aquellos que ejecutan las piezas más pequeñas en un mundo complejo, en el que sus esfuerzos no son recompensados, pero que a pesar de la tragedias buscan salir avante y trastornar los destinos que su miseria les impone.
11. Los colores del destino: Upstream Color
Upstream Color. Shane Carruth. ee.uu., 2013.
Por más inverosímil que este romance de peculiar ciencia ficción pueda parecer, está planteado con tal precisión que postula reflexiones sobre la naturaleza misma del amor, los caudales cósmicos que nos obligan a abandonarnos a él, la relación entre la materia y el espíritu, y sobre la concepción de la libertad.
10. Nebraska
Nebraska. Alexander Payne. ee.uu., 2014
Este es un ejemplo de que es posible seguir haciendo cine sin necesidad de despilfarrar por estar a la moda, y de que se puede conmover y hacer reír al espectador al tiempo que se discuten a profundidad ideas sobre la condición humana.
9. El Gran Hotel Budapest
The Grand Budapest Hotel. Wes Anderson. 2014.
Es la idealización de una Europa perdida, jamás tenida por los americanos más que a través del cine. Es una Europa que se reconoce como referencia, no como lugar. Lo que hace Wes Anderson es un ejercicio de apropiación.
8. Se levanta el viento
The Wind Rises. Hayao Miyazaki. 2014.
El director proyecta su conflicto personal sobre la historia Horikoshi. Miyazaki es a la vez técnico y artista, ingeniero y soñador. Es la fuerza del mundo onírico lo que mueve a ambos, lo que los lleva a realizar grandes proezas.
7. La vida de Adele
La vie d’Adèle – Chapitres 1 et 2. Abdellatif Kechiche. 2014
El eje de La vie d’Adèle es la manera revolucionaria en la que el amor, el profundo encuentro con el otro, nos obliga a conocernos y transformarnos.
6. Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia
Birdman or The Unexpected Virtue of Ignorance. Alejandro González Iñárritu. ee.uu., 2014.
Con Birdman, Alejandro González Iñárritu certifica que es uno de los entretenedores más completos del cine actual, un obseso de la perfección en su quehacer, un cineasta interesado en auscultar diversos aspectos de la naturaleza humana.
5. Balada de un hombre común
Inside Llewyn Davis. Ethan y Joel Coen. ee.uu., 2013.
El tono de Inside Llewyn Davis es negramente cómico, sarcástico. Los Coen se divierten poniendo a su héroe en aprietos que lo obligan a tropezar, o cayendo por cuenta propia, por gravedad.
4. El lobo de Wall Street
The Wolf of Wall Street. Martin Scorsese. 2013.
No hay límite para el sexo, las drogas y el rock & roll. La cosa es que en este caso no se trata de rock & roll —aunque la banda sonora está adornada con una selección muy comedida de rolas—, ni siquiera se trata de traficantes y sus posibles relaciones con la mafia, se trata de dinero —mucho dinero— y los medios que un puñado de parias suburbanos de Long Island tienen para conseguirlo. El resultado acaba por ser delirante.
3. Sueño de invierno
Kis Uykusu. Nuri Bilge Ceylan. Turquía – Francia – Alemania, 2014.
A pesar de la majestuosidad del paisaje, por momentos tapizado de nieve, Nuri Bilge Ceylan opta por fincar el núcleo de su drama en espacios cerrados, a partir de ásperos diálogos, de los que revelan los años que la frustración, la decepción, el desánimo, el desencuentro, el hastío llevan acumulados en los corazones de los personajes.
2. El pasado
Le passé. Asghar Farhadi. Francia – Italia, 2013.
Le Passé es, incuestionablemente, un filme exigente, severo, hecho por un director serio, interesado en analizar pormenorizadamente las consecuencias del resquebrajamiento de los matrimonios. Lo hace sin juzgar a sus personajes, ofreciendo un robusto armazón que, si bien no justifica, sí arroja explicación sobre los móviles que cada personaje argumenta que fueron motivos de su proceder.
1. La gran belleza
La grande belleza. Paolo Sorrentino. Italia – Francia, 2013.
Paolo Sorrentino es un esteta. No concibe la posible penetración de cuanto sea que quiera ser dicho en el cine si no es a través de la creación de imágenes poderosas, de las que se graban para siempre en la retina. Lo hace teniendo siempre la precaución de que la fuerza de la imagen no resida simplemente en su donaire, que su galanura no se convierta en protagonista del plano que filma; procura que su significación radique en la congruencia que guarde con la integridad de cuanto intenta decir.
Bonus
Con Mención Especial quedaron, apenas fuera del conteo: Nightcrawler (Dan Gilroy, ee.uu., 2014); Pelo malo (Mariana Rondón, Venezuela-Perú-Argentina-Alemania, 2013); 12 Years as a Slave (Steve McQueen, ee.uu.–uk, 2013); Los insólitos peces gato (Claudia Sainte-Luce, México-Francia, 2013); y Maps to the Stars (David Cronenberg, Canada-ee.uu.-Alemania-Francia, 2014).
Y el director de EnFilme, Alfonso Flores-Durón, quiere insistir en lo sublime de Ida (Pawel Pawlikowski, Polonia-Dinamarca-Francia-uk), que quizá nunca estrene en cartelera comercial; Under the Skin (Jonathan Glazer, uk–ee.uu.-Suiza, 2013), que ni en festivales se ha visto en México; y la hermosa y dolorosa E Agora? Lembra-me (Joaquim Pinto, Portugal, 2013), que pudimos ver gracias a Ambulante.