Y, aunque los utilizamos todos los días, seguramente si alguien nos preguntara cuáles son no sabríamos qué responder.
Hipocorístico viene de la palabra griega «hypokoristikós» que, según la drae, significa «acariciador» y se utilizaba para referirse a alguien amorosamente. Es decir, un hipocorístico es lo que conocemos como apodo o sobrenombre «de cariño».
Los hipocorísticos se forman de muchas maneras distintas, por ejemplo:
- Agregar los sufijos (c)ito-(c)ita, (c)illo-(c)illa o (c)ín-(c)ina: Mariana-Marianita, Javier-Javiercillo, Andrés-Andrecín.
- Eliminar sílabas finales y agregar «i» o «y»: Antonio-Tony, Beatriz-Bety, Susana-Susi.
- Simple supresión de las sílabas finales: Nicolás-Nico, Vanessa-Vane, Alejandra-Ale.
- Conjunción de dos nombres: María de la Luz-Marilú, Juan Manuel-Juanma, Juan Carlos-Juanca.
- Supresión de sílabas y desplazamiento fonético de las consonantes: Consuelo-Chelo, Rosario-Chayo.
- Uso del nombre en inglés: Carlos-Charly, Guillermo-Willy, Roberto-Robert.
Así que ya lo sabes, de ahora en adelante cuando alguien te pregunte si tienes un hipocorístico, no respondas que estás perfectamente bien de salud o que no sabes nada de astrología, pues se refiere a tu apodo cariñoso.