El cine y la ciencia ficción sufrieron una gran pérdida con el fallecimiento de H. R. Giger, creador del mítico personaje de la película Alien, el octavo pasajero, mismo que le valió un Oscar a los mejores efectos visuales en 1979.
Este pintor y escultor nació en Suiza el 5 de febrero de 1940. Luego de trabajar un tiempo como diseñador de interiores, a partir de la década de los 60 comenzó su carrera en el ámbito artístico. En 1964 creó los primeros bocetos de su reconocida serie Niños atómicos, mismos que fueron considerados por muchos como proféticos respecto a la catástrofe de Chernobyl.
«Los niños son tan maravillosamente inocentes, que cuando los veo en masa se convierten en algo aterrador.»
H. R. Giger
Más tarde, en 1967, dio a conocer su obra La máquina de parir (tinta sobre transcorp sobre papel y madera), la cual le dio cierto renombre por su impactante combinación de elementos: una pistola con proyectiles en forma de bebés que ascienden por el cargado.
Fiel seguidor de Sigmund Freud, durante años registró sus sueños en un diario, pues esto le servía de inspiración para sus creaciones, en especial el libro de ilustraciones Necronomicon, en el cual se muestran criaturas mitad orgánicas, mitad sintéticas; que después usó como base para el diseño de Alien.
Su gran oportunidad en el cine llegó cuando Dan O’Bannon, admirador de su trabajo y guionista de la cinta Alien, convenció al productor Ridley Scott de que Giger diseñara las criaturas y los escenarios de la película.
El artista falleció el 12 de mayo de 2014 como consecuencia de las heridas provocadas por una caída. Su último trabajo fue la cinta Prometeo, en 2012.
Tráiler de la película Alien