Editorial 115

Sobre todo, son las mujeres las que rifan en esta Algarabía 115; mujeres en todo el sentido de la palabra: inteligentes, discriminadas, marginadas, luchadoras, sufridas, talentosas, únicas como la ya mítica Jane Austen; la hoy tan popular Frida Kahlo; Corín Tellado, la asturiana que reinventó la novela rosa; y la setentera Mujer Biónica.
Además de ellas, paseará por estas páginas un grupo de samuráis que acabaron por azares del destino en Acapulco; una hermosa lista de los temas sobre los que platicaban Borges y Bioy en sus encuentros diarios; y un mapa que ilustra cuál es la profesión de todos los mandatarios del orbe.
De verdad, querido lector, estoy convencida de que con este número de Algarabía se va entretener y divertir: cuando lea sobre los platillos que nos han presentado algunas obras literarias, empezando por las madalenas que le llevaron a Proust a escribir En busca del tiempo perdido; cuando se interne en el tan controvertido asunto del plagio; cuando conozca las formas de decir «Está en chino» en varios idiomas —en nuestra sección del mismo nombre—; así como las arcaicas maneras de decir que uno «anda pedo», y la lista de los apellidos más comunes en México.
También encontrará interesante y entretenido el artículo sobre el origen científico de las fresas —esas frutas predilectas—; el Cuándo y dónde de Tula y 
las Guerras Floridas; el significado real de la palabra canguro —kangaroo—; la historia de los panditas —Gummi Bears— y el recuento de aquellos lugares que acabaron por darle su nombre a cosas, como el casimir y el maratón; además de las notas sobre las plantas Jano, sobre el quizá y el quizás, y sobre los números que ostenta nuestra máxima casa de estudios, la unam —mi alma mater—. Esta Algarabía está llena de sorpresas que, sin duda, le agregarán sal y pimienta a su día.
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