Como parte de un experimento, en 1948 el psicólogo estadounidense Bertram R. Forer (1914-2000) les dio a sus estudiantes los resultados de un análisis de personalidad, y les pidió que calificaran su rigurosidad del 0 al 5.
El promedio de las calificaciones fue de 4.2. Lo que no sabían es que todos habían recibido los mismos resultados…
Entonces, ¿por qué los estudiantes sintieron que la supuesta prueba de personalidad los describía de forma precisa?
En realidad el profesor recopiló aseveraciones a partir de horóscopos al azar, y les hizo creer a sus estudiantes que cada resultado era único y personalizado. Los horóscopos y otros documentos astrológicos usan afirmaciones que no dan un reflejo real sobre la personalidad de un individuo, sino que tienen una validez universal, es decir, son aplicables para la mayoría de la gente porque son metafóricos y ambiguos.
Se le llama efecto Forer o efecto Barnum al fenómeno por el que una persona cree que una descripción sobre su personalidad es precisa y aplica perfectamente a su caso específico, aunque en realidad se trate de una exposición vaga y general. Este fenómeno explica por qué las personas aceptan como verdaderos los horóscopos, lectura de cartas o similares. La confianza en este tipo de prácticas es mayor si la persona respeta la autoridad de quien le ofrece la lectura, así como si cree en la magia o lo paranormal.
Para conocer más sobre el cómo conocer el futuro consulta Algarabía Extra 06: los enigmas de la astrología.
El efecto Forer
Como parte de un experimento, en 1948 el psicólogo estadounidense Bertram R. Forer (1914-2000) les dio a sus estudiantes los resultados de un análisis de personalidad, y les pidió que calificaran su rigurosidad del 0 al 5.
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abril 29, 2022