El Diccionario del español de México define al rock & roll como: «Música popular de origen estadounidense, derivada de una mezcla del jazz, el blues y la música folk, que surgió durante la década de 1950». Aunque esto en general es correcto, en realidad una multitud de factores definieron al género —y sus variantes— desde principios del siglo XX.
I. LOS ANTECEDENTES
Del papel al sonido
El rock & roll —R&R—, como un fenómeno musical que ha influido —y respondido— a la sociedad occidental desde mediados del siglo xx, no podría entenderse sin los avances tecnológicos que dieron origen a las industrias discográfica y radiofónica, las cuales permitieron reproducir piezas musicales una y otra vez, y difundirlas a una audiencia cada vez más amplia.
Desde 1860, existían prototipos que lograban grabar ciertos sonidos, pero no fue hasta 1877, cuando Thomas Alva Edison patenta su primer fonógrafo, que se pudo grabar música. Este artefacto usaba cilindros de cartón recubiertos de estaño, que luego Edison sustituyó con cera. El sonido, por supuesto, era de ínfima calidad, pero la invención marcaba una revolución tecnológica equivalente al de la fotografía.
En 1888, Emile Berliner —un inventor alemán que radicaba en los EE.UU.— patenta el gramófono que, a diferencia del cilindro de Edison, usaba un disco giratorio impulsado por un mecanismo de cuerda y un brazo con aguja conectado a una bocina.
La industria de la música
Aunque las grabaciones no tardaron en ser un negocio redituable, en aquel tiempo muy pocos podían
darse el lujo de comprar un gramófono, así que el principal entretenimiento en las casas era tocar algún instrumento —piano, guitarra o acordeón—. En
1892, cuando la música popular se convierte en un gran negocio debido a la venta de partituras, varios editores musicales deciden establecerse en el número 28 de West Street, en Nueva York. Este grupo pronto es conocido con el sobrenombre de «Tin Pan Alley», mote que sirvió luego para nombrar a aquella calle, en la que se ubicaron tiendas de instrumentos musicales y, tiempo después, disqueras y casas de grabación.
La primera grabación de la que se tiene registro en la que se menciona el término rock & roll —que remitía al éxtasis religioso— es una canción gospel que data de 1916: «The Camp Meeting Jubilee»
En 1928, un grupo de 47 estaciones se asocian para conformar la CBS —Columbia Broadcasting Company—. El fenómeno del radio se expande de inmediato a lo largo de la Unión Americana, y las compañías disqueras aprovechan este nuevo medio de difusión para dar a conocer a sus nuevos cantantes y compositores, asegurando así mayores ventas. Con el tiempo, la radio se convertiría en uno de los ejes de la industria del rock.
II. EL NACIMIENTO
En 1924, se funda en Chicago la Corporación Musical de América, que funciona como una agencia de «buscatalentos»; a la par, la Deutsche Grammophon crea el sello musical Polydor. Para 1926, General Electric —empresa fundada por Edison— crea la RCA. Dos años después, Vitaphone presenta los primeros discos de acetato de 16” a 33 1/3 rpm, que pueden contener hasta 20 minutos por lado, a diferencia de los tres minutos que tenían los sencillos de 78 rpm. Fue hasta 1923 que se estableció en Europa y en los EE.UU. la norma de grabar los discos de acetato por ambos lados.
Las raíces negras
En este contexto, se registran las primeras grabaciones musicales que marcaron la pauta del rock. En 1926, Blind Lemon Jefferson se convirtió en el primer bluesero en grabar en un estudio comercial pues, hasta entonces, las grabaciones de los negros eran producciones de bajo presupuesto, y la emisión de copias estaba disponible para un mercado muy reducido.
Un año después, el mismo Jefferson grabó «Matchbox Blues»; esta canción, muchos años después reinterpretada por artistas como Carl Perkins, The Beatles y Eric Clapton, tiene un ritmo más rápido que el blues tradicional; además, el virtuosismo del intérprete logra un efecto de multiplicidad sonora al tratarse sólo de su voz y una guitarra. Otros temas de ritmo y genialidad similar son «Guitar Blues» (1929), de Lonnie Johnson, y «Baby Please Don’t Go» (1935), de Big Joe Williams.
Si bien la I Guerra Mundial no afecta mucho a la industria de la música grabada, en 1929, con la Gran Depresión económica, el mercado de discos se colapsa sin poder recuperarse hasta 1935, cuando el ícono del folk Woody Guthrie graba «Dust Bowl Ballads».
Robert Johnson, quien es considerado «el padre del blues acústico», también sienta bases musicales y rítmicas para el rock con 41 grabaciones en 1936, entre las que destacan: «Walking Blues», «32-20 Blues», «Last Fair Deal Gone Down», «If I Had Possession Over Judgment Day», «Me And The Devil Blues» y «Stop Breakin’ Down Blues».
La guitarra no fue el único instrumento en el que se usaron recursos de multitonalidad: basta mencionar temas como «Roll ‘Em Pete» (1938), de Big Joe Turner & Pete Johnson —arreglo de piano que retomaría Jerry Lee Lewis en los años 50—; también de Joe Turner, destaca el arreglo orquestal de «Miss Brown Blues». Otras melodías que fueron clave en la definición del rock fueron: «Key To The Highway» (1941), de Big Bill Broonzy, y los arreglos de «Strange Things Happening Everyday», interpretada por Sister Rosetta Tharpe en 1944.
Las raíces blancas
Pero en el R&R no sólo se abrevaron ritmos de raíz negra derivados del gospel —o cantos religiosos— como el blues, el R&B o el jazz. También es necesario considerar dos ingredientes adicionales: la música tradicional blanca del sur de los EE.UU. —que se convirtió en la música country— y el swing, que si bien tiene su origen en la síncopa del ragtime y otros ritmos negros, se convierte en una forma «suavizada» de éstos y goza de gran fama entre la población blanca.
En 1917 John Carson graba dos canciones hillbilly que, según los musicólogos, inauguraron el género country que, hasta la fecha, tiene más impacto social que el rock en los EE.UU. Por otro lado, el swing tiene su mayor esplendor con las grandes bandas, como las de Benny Goodman y Tommy Dorsey, que sirvieron posteriormente de marco para el surgimiento de crooners como Bing Crosby, Frank Sinatra, Dean Martin y Nat King Cole.
A mediados de la década de 1940, un guitarrista nacido en Highland Park, Michigan, se abre paso en la costa del Atlántico interpretando un estilo llamado western swing, mezcla de la música country estadounidense con la sofisticación del swing. Con su grupo, The Saddlemen, graba en 1951 «Rocket 88», tema compuesto por Ike Turner y Jackie Brenston, y producido por Sam Philips —dueño de los estudios Sun, de Memphis, Tennessee—. Su nombre era Bill Haley y, con una extraña y deslizante versión boogie del R&B que pocas estaciones se animaron a programar, inaugura el camino del R&R y lo coloca en el gusto de la población blanca de los EE.UU.
El Boom
¿Cómo saber cuál es la «primera canción» que puede considerarse de R&R? Según Piero Scaruffi —musicólogo y autor de A History of Rock Music: 1951- 2000—, la respuesta es «The Fat Man» (1949), de Fats Domino, quien a partir del boogie estableció un compás binario con un fuerte contratiempo.
Continúa leyendo la historia del rock&roll en la versión impresa de Algarabía 107.