El artífice detrás de la exitosa carrera de Elvis Presley no era coronel, ni se llamaba Tom Parker… ni siquiera era estadounidense como todos creían. En realidad se llamaba Andreas Cornelius Van Kuijk, era holandés y había llegado al país como inmigrante ilegal cuando tenía 20 años.
Empezó su carrera como promotor musical trabajando para artistas como Minnie Pearl, Hank Snow, June Carter y Eddy Arnold. Fue precisamente para entonces cuando Jimmie Davis, gobernador de Louisiana, le otorgó el título honorario de «Coronel».
Jimmie Davis —un ex cantante de country— le concedió el título de «Coronel» a Parker en agradecimiento por la colaboración de éste a su campaña política.
Fue a principios de 1955, cuando descubrió al joven talento que más tarde se convertiría en su único cliente y al cual llevaría al estrellato llevándose una jugosa recompensa por ello. Elvis Presley fue contratado como telonero de Snow —con el que Parker tenía una pequeña compañía de promoción musical, Hank Snow Enterprises and Jamboree Attractions—, y a partir de entonces lo demás es historia.
Parker vio el potencial del joven Elvis y decidió cobijarlo bajo su ala al darse cuenta de que su estilo musical —diferente al que entonces estaba de moda— podía llegar lejos.
Antes de involucrarse total y únicamente con Parker, Presley tuvo un par de managers más, pero para el verano de ese mismo año —1955—, aquél se había convertido ya en su «consejero especial», y se dedicó a buscarle una oferta más atractiva con otra compañía discográfica, pues la de entonces —Sun Records— ya le estaba quedando «pequeña» para el futuro que tenía previsto el Coronel para «su chico» —y para él mismo.
En agosto de 1955, Parker logró la transferencia de Elvis de Sun Records a RCA Victor por la entonces jamás ni siquiera pensada suma de 35 mil dólares —de los cuales, sólo 5 mil fueron al bolsillo del cantante. Finalmente, en 1956, el Coronel se volvió el representante exclusivo de Presley hasta la muerte de éste, en 1977.
Así fue como, de la mano de Parker, Elvis Presley se convertiría en una figura icónica del rock’n’roll y de la juventud en los ee.uu., vendiendo miles de discos y mercancía, haciendo presentaciones en vivo, en radio y televisión y colocando sencillos en los primeros lugares de las listas de popularidad.
Una de las mejores jugadas de Parker, fue animar a Presley a que hiciera su servicio militar en Alemania, durante la ii Guerra Mundial, pues la imagen del joven cantante se hizo aún más popular, y a su regreso, Elvis era la admiración incluso de aquéllos a quienes antes no agradaba tanto.
No todo era color de rosa, sin embargo, pues Parker siempre se negó a llevarlo de gira mundial puesto que, se dice, tenía miedo de que descubrieran su verdadero estatus migratorio, le negaran la posibilidad de un pasaporte norteamericano y lo deportaran. Las únicas ocasiones en las que salieron de los EE.UU. para tocar en vivo fue a Canadá —estuvieron en Toronto, Ottawa y Vancouver—, y eso porque no necesitaban papeles para cruzar la frontera de ese país.
Finalmente, cuando la adicción a las drogas de Presley interfirió con su carrera, Parker cayó en la cuenta de que el cantante necesitaba una pausa para rehabilitarse y recuperarse. Ya para entonces, la relación entre ellos estaba deteriorada e, incluso, había rumores de que el artista estaba buscando un nuevo representante; no obstante, el Coronel nunca cedió su lugar, ni siquiera cuando su famoso cliente murió.
Tom Parker, quien era adicto a las apuestas, falleció en 1994 a los 87 años, ya sin ningún control —desde 1981, después de haber sido juzgado por un tribunal por malos manejos— sobre las ganancias que Presley había generado. Su muerte pasó prácticamente desapercibida para el público.