Las hadas de Cottingley

En 1920, Sir Arthur Conan Doyle —autor de Sherlock Holmes— se tragó un cuento que se originó tres años antes, en 1917, en la comunidad de Cottingley, Inglaterra: la hadas existían, y las primas Elsie y Frances se habían tomado fotos con ellas. Así que Conan Doyle escribió un artículo que fue publicado en la revista The Strand Magazine.
Dichas fotos fueron tomadas cerca del arroyo ubicado detrás de la casa de Elsie, hija del renombrado ingeniero Arthur Wright. Cuando éste reveló las placas fotográficas, vio que en las imágenes se encontraban tanto su hija como su prima, Frances Griffiths, interactuando con unas supuestas hadas. A pesar de que pensó que eran falsas, le prohibió a su hija que usara la cámara de nuevo. Sin embargo, la madre de Elsie sí estaba convencida, así como el aclamado escritor, de que las hadas eran reales.
Pero no todos creyeron la historia, y un famoso doctor declaró lo siguiente: «No dudo que estas fotografías puedan ser falsas. Critico la actitud de los que declararon que hay algo sobrenatural en estas fotos, porque, como médico, creo que inculcar este tipo de ideas en las mentes de los niños puede provocar más tarde desórdenes mentales…»
Por 50 años se creyó que estas fotos eran reales. Fue hasta 1981 que Frances Way y Elsie Hill —ahora con sus apellidos de casadas— admitieron que cuatro de las cinco fotos tomadas eras falsas: «No sé cómo la gente pudo creer que eran hadas reales. Yo podía ver en sus espaldas sus alfileres».
No te quedes sin saber más sobre otros fraudes y engaños en nuestra Algarabía Extra 05: Ladrones e Impostores.