La lengua o idioma, contra todo pronóstico, es taquillera y contiene vericuetos y rincones desconocidos que hablan de la estructura del cerebro humano de manera asombrosa. Algarabía, como yo, es una lingüista inquisitiva que, por 20 años, ha sido devota del lenguaje y de la lengua. Por eso, en este número 200, le presentamos, querido lector, este articulito que va un paso más allá de la lingüística, rozando la antropología, la neuropsicología, la sociología y mucho más, y que incide sobre el cerebro —sí, su cerebro— para hacerlo estallar.
Tautónimos
Son las palabras más chistosas del mundo: chanchán, frufrú, gluglú, guagua, chipichape, toctoc, chachachá, jajaja, prau prau, runrún, tracatraca.
El Griego
Este idioma existe desde el siglo XIB A.C
El Euskera
Es la única lengua en el mundo a la que no se le conocen parentescos ni lenguas relativas.
Francés y Español
Son los únicos dos idiomas de los 7111 del mundo que tienen academias —culpa de los Borbones.
Itzcuintli
En náhuatl, esta palabra no se refiere a «escuincles» o «niños», sino a un perro pelón que ahora conocemos más como xoloescuintle.
Inglés
El idioma inglés tiene la mayor cantidad de palabras registradas: casi un millón.
Las onomatopeyas
No se comparten entre idiomas: el cereal en inglés hace ¡crisp!, ¡crush!, ¡pop!; mientras que, en alemán, ¡Knisper! ¡Knasper! ¡Knusper!; en francés, ¡cric! ¡crac! y ¡croc!; y, en español, ¡cris!, ¡cras!, ¡cros!
El Japonés
Este idioma no distingue entre singular y plural
En África
Son comunes las lenguas con clicks, que se hablan con tics, sonidos y pausas sonoras implosivas y explosivas, como las de la familia khosiana.
Ambigramas
Son palabras que se pueden leer igual de un lado que otro, y al revés o al envés.
Sigue sorprendiéndote con estas cosas de la lengua en la revista 200