Cácaro
«¡Cácaro! ¡Cácaro!», gritaba el público impaciente, y Rafa debía darse prisa para arreglar la película y calmarlos. Su historia quedó guardada en esta palabrota.
«¡Cácaro! ¡Cácaro!», gritaba el público impaciente, y Rafa debía darse prisa para arreglar la película y calmarlos. Su historia quedó guardada en esta palabrota.
¿Qué tienen en común las palabras tamarindo y pitufos?
¿Alguna vez te han llamado así?
¿Y para ti qué son gases del oficio?
Porque todos la hemos dicho o nos la han dicho.
¿Alguna vez escuchaste este término?
Jorge Ibargüengoitia era una persona común y corriente, como cualquiera de nosotros. No era un «poeta maldito», no tenía una vida bohemia como la de muchos escritores, no se llevaba con los intelectuales mexicanos, no se vestía de forma exótica, ni era un sabiondo.
«Dame un momento, por favor»
La época dorada del cine mexicano tuvo un papel relevante en la identidad nacional, al representar su esencia y naturalizar «lo mexicano» en el imaginario social.
¿Cuál sería la característica que mejor define la nobleza?