Para todo mal…
Empapemos la lengua con la milenaria alma de la penca de agave.
Empapemos la lengua con la milenaria alma de la penca de agave.
Cuando haya gente así, que nada ni nadie te quite este confortante goce.
No todos los paraísos aquí en la Tierra ofrecen especiales beneficios tributarios; existen varios que permiten disfrutar de asuntos más preciados, como aguas cristalinas y hermosos atardeceres.