Lo truculento –y nada trivial– de vivir en sociedad
Los humanos no somos islas, no podemos vivir aislados…
Los humanos no somos islas, no podemos vivir aislados…
Este cortometraje ilustra con un tono directo y enternecedor, el respeto indispensable sobre las normas que cuidan el bienestar en la niñez,
Por adaptación evolutiva o simple condescendencia, las familias estadounidenses parecen estar retrasando importantes procesos de desarrollo, independencia y autosuficiencia de los niños.