Hannah Arendt, casada y enamorada… ¡de otro!
por Madame Currutaca
por Madame Currutaca
¡Ay, hijos de mi alma! ¡Estoy es-can-da-li-za-da! Me quiere dar un soponcio marca diablo por lo que está ocurriendo en estos días en la Corte inglesa.
Por Madame Currutaca
¡Ay, chicos, cuidadito con despertar la ira de Rembrandt, porque les puede ir muy mal!
El «Padre del Psicoanálisis», Sigmund Freud, le es infiel a su esposa con la hermana de ésta y, cuando se dan sus escapadas, se hacen pasar por marido y mujer.