De los términos griegos σκόνη, skoné, ‘polvo’ y γνῶσις, gnosis, ‘conocimiento’. Se refiere a un conocimiento detallado y profundo sobre algo que ya ha quedado obsoleto, como cuando un profesor de taquigrafía recuerda con precisión todos los taquigramas y sus combinaciones pero ya nunca vuelve a encontrar la ocasión para utilizarlos, o cuando
un gamer recuerda todos los atajos del primer Mario Bros, aunque ya ni siquiera exista la consola en la que se jugaba.
Nuestra vida es una ingente colección de pormenores que en algún momento se volverán inútiles para siempre, y a medida que envejecemos acumulamos más y más esconognosias.