Carcamán
Hoy en día, quienes aún reconocemos esa palabra la vinculamos con un vehículo antiguo.
El teoasténico es un creyente cuya fe ha sido herida por la duda, no quiere que lo llamen ateo o agnóstico, pues todavía tiene la esperanza
Si el panorama es una visión conjunta de una totalidad, esta palabrota se refiere a un olor en el que pueden reconocerse muchos elementos,
Proviene del árabe clásico «ṣiqāl», y lo retomamos en nuestro español para referirnos a quien se esmera en su apariencia.
Un artero, tramposo, pícaro, taimado, pillo, truhán, ventajista y zorro.
Mediante este recurso literario las palabras o frases traspasan sus prácticas convencionales.