adplus-dvertising

Carcamán

Hoy en día, quienes aún reconocemos esa palabra la vinculamos con un vehículo antiguo.
Carcamán

En origen, así se llamaba un juego
 de azar que consistía en agitar los dados dentro de un cubilete para acertar los números de una rifa; asimismo, se le conoció con ese nombre a un pez comestible originario del lago de Chapala. Hoy en día, quienes aún reconocemos esa palabra la vinculamos con un vehículo antiguo cuya maquinaria apenas se puede encender, y cuyo estado deprimente y desgastado debería ser motivo de urgente reciclaje: una auténtica chatarra.

Carcamán es algo viejo, pesado, torpe en el andar, sin agilidad ni soltura en sus movimientos. La palabra deriva de carcamal —del cárcamo o cárcavo—: «persona decrépita y achacosa». Se cree que proviene del italiano carcame, ‘esqueleto’ y que a su vez su significado estuvo vinculado con el carcaj: funda de cuero en el que se llevaba el rifle al arzón de la silla de montar.

En el norte de España se llegó a usar como sinónimo de contrabandista, y en Guatemala como equivalente de sirvienta. Aunque su uso es cada vez más escaso, no falta hoy quien grite en pleno tránsito citadino: «¡Muévete, cabrón, pareces carcamán!»

s31-palabrota-WEB

También te interesará conocer: 
¿Qué tanto es tantito?
Raspa
El Filósofo de Güemez
Díscolo

Compartir en:

Twitter
Facebook
LinkedIn
Email

Deja tu comentario

Suscríbete al Newsletter de la revista Algarabía para estar al tanto de las noticias y opiniones, además de la radio, TV, el cine y la tienda.

Las más leídas en Algarabía

Scroll to Top