Presentamos la calaverita ganadora de nuestro concurso de Día de Muertos de este año. Gracias a todos los que participaron y muchas felicidades a Elena Ponce.
La Catrina, muy huesuda, tiesa y fría,
pero de clase conocía,
aspiraba a ser «de mundo».
Llevarse sólo a borrachos e incultos
era para ella más que un insulto.
Ofreció a quien su cultura aumentara
de su viaje el indulto,
pero no hubo quien la encarara
con algo más que un pasquín inmundo.
No imaginó que se toparía
con Pilar de Algarabía.
Aprovechó una de sus desveladas
entre manuscritos vuelta loca,
urdió con Morfeo un plan
que de sueño la mataría.
¿Quién fue la Montes de Oca?
Como una de sus curiosidades,
esto se revelaría.
¡Algarabía la que su equipo armó,
entre alboroto y una que otra grosería
cuando se enteraron que Pilar los dejaría!
Deja tú la amistad y cariño,
Más, ¿quién orden pondría?
A sus obsesos editores
una muerte no los detendría.
Hurgaron y compilaron,
su epitafio escribirían.
Los temas no están agotados,
y menos sus energías.
De camino a Mictlán
Pilar a la Blanca prometió
que si pasaba de ella
un tópico le dedicaría.
La muerte adusta declararía:
«¡Jija del Chingonario, no contaba con tu tropelía!»
«Vete a ser de tu revista Pilar,
soy mujer de palabras como tú,
y no pensaba que tu idea me gustaría.
Vete ahora que tu gente
puede correr con la misma suerte.»
Elena Ponce
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Y como pilón, les dejamos la imagen del barniz de la portada de Algarabía 110, donde encontrarás los nombres de todos los que hacemos esta revista.
