Lo que caracteriza al haiku y lo distancia de otras formas poéticas es su contenido: un haiku trata de describir de forma brevísima una escena, vista o imaginada. El género se universalizó, y muchos escritores copiaron el estilo para darle rienda suelta a sus instintos literarios, filosóficos o irónicos.
En México esta forma sufrió una adaptación: Tablada hacía haikus pero se despegaba de las reglas japonesas, conservando el aire japonés. Mi favorito es ese que se llama «Peces voladores» y que dice:
Al golpe del oro solar
estalla en astillas
el vidrio del mar.
Se trata, ante todo, de una unidad de expresión: una extraordinaria compactación de sentido y sonido, y una imagen memorable. Para refigurarlo en la mente hay que citarlo de manera literal: hay que respirarlo lento; hay que darle el golpe, y dejar que emerja de nuevo. Escuchen cómo existe incluso una velocidad: es sinuoso, resbaladizo.
Otro de los grandes haikucistas de nuestra literatura es José Gorostiza: en su primer libro, Canciones para cantar en las barcas, ensaya la línea de condensación imaginario-sonora con la que luego hará versos inolvidables distribuidos a lo largo de Muerte sin fin. Me resulta inevitable traer a sus oídos ese que dice:
A veces me dan ganas de llorar,
pero las suple el mar.
Ahora bien, mi hipótesis es la siguiente: el haiku mexicano es la venganza contra el tequila japonés.
A continuación, presentamos una selección de haikus del escritor mexicano Carlos López Moctezuma, cuyo libro 600 Haikus: Agudezas en verso está disponible en Algarabía Editorial.
Al león le vale
cómo lo pinten, sigue
siendo el rey.
***
Doble mandilón
el pato: obedece
a sus dos patas
Por fortuna en
la noche no todos los
hombres son pardos.
***
Si bebo peco
Si crudo arrepentido
Si sobrio seco.
***
Para cobrar
horas extra el verdugo
mata el tiempo.
***
El nopal y el
puercoespín se cruzan
miradas punzantes.
***
La introducción
es la parte más gustada
del libro del amor.
La obra del encabezado es La gran ola de Kanagawa del artista japonés Katsushika Hokusai, realizada cerca de 1830.