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Margaret Thatcher

Margaret fue elegida como portavoz de su partido y obtuvo un ascenso como ministra de Educación y Ciencia en 1970.

Margaret Hilda Roberts nació el 13 de octubre de 1925 en Grantham, Lincolnshire, al norte de Inglaterra. Ella perteneció a una familia de clase media, su padre fue propietario de dos tiendas de comestibles; su familia vivió en un modesto departamento en el que ella y su hermana tuvieron una educación conservadora, basada en las creencias religiosas de la iglesia metodista.

Desde pequeña Margaret destacó en la escuela, cuando concluyó sus estudios básicos, solicitó una beca para estudiar en la Universidad de Oxford pero fue rechazada, más tarde se le concedió un lugar después de que uno de sus candidatos renunciara al puesto. Oxford nunca se imaginó que había rechazado a una de las figuras más emblemáticas de su siglo. Margaret Roberts estudió Química y se graduó con honores en 1943.

En 1946 representó a los estudiantes de la Asociación de Conservadores de su alma mater, ahí uno de sus amigos le presentó al presidente de la asociación, quien quedó impresionado por el carácter y habilidades de Margaret y le pidió que participara como candidata en el Partido Conservador, se sumó oficialmente como candidata conservadora para Dartford en 1951, mismo año en el que conoció a Denis Thatcher un empresario rico y poderoso con quien se casó al poco tiempo.

Margaret se dedicó a la abogacía, su marido le brindó todas las posibilidades para estudiar en el Colegio de Abogados y se graduó como barriester, es decir, se dedicaría a litigar frente a tribunales de acuerdo al sistema del derecho anglosajón.

Además se especializó en Derecho tributario, en el mismo año que dio a luz a sus mellizos, en 1953.

Posteriormente fue elegida como miembro del Parlamento Británico en 1959. Durante su participación juzgó fuertemente las políticas del Partido Laborista, se mostró en desacuerdo por el aumento de impuestos, asegurando que se trataba de un avance hacia el socialismo. Thatcher aseguraba que la reducción de impuestos promovía el trabajo duro. Por otro lado, a pesar de ser conservadora y de férreas ideas, fue de los pocos miembros de su partido en apoyar la ley que despenalizaba la homosexualidad masculina y apelaba por la legalización del aborto.

Margaret fue elegida como portavoz de su partido y obtuvo un ascenso como ministra de Educación y Ciencia en 1970. Se desempeñó como ministra de educación e impuso el recorte del gasto al sistema educativo estatal, así también suprimió la leche gratuita para los alumnos, lo que le valió críticas e inconformidades, sin embargo su sistema de educación por niveles en las escuelas básicas dio como resultado el mayor porcentaje de asistencia en escuelas secundarias.

En 1973, un periodista del diario The Observer criticó la voz de Thatcher, comparándola con ‘el sonido que harían las uñas de un gato deslizándose sobre un pizarrón’. Sin embargo, con todo y el timbre de su voz, durante esa década apenas alcanzaba a imaginar que llegaría a desempeñarse como la primera ministra de toda Inglaterra. Posteriormente Margaret se ocupó en moderar el tono de su voz con un entrenador vocal del Teatro Nacional –en sus mejores momentos, en situaciones de estrés, llegaba a perder su acento pero lograba recuperarlo.

En 1976, durante un discurso en el Ayuntamiento de Kensington, expresó su descontento contra la Unión Soviética. Declaró: «los rusos se empeñan en el dominio del mundo… Ponen las armas antes de la mantequilla, mientras nosotros ponemos casi todo antes que las armas». El diario ruso Krásnaya Zvezda la llamó «Dama de hierro» por esta declaración, y su férrea oposición al comunismo.

La dama forjadora de una época

Margaret inició sus funciones como dirigente de la nación inglesa durante una época conocida como «Invierno de descontento», llamada así por una serie de huelgas durante 1978 y 1979, debido al alto índice de desempleo motivado por el sector laborista. Así fue que en las elecciones generales de 1979 los conservadores obtuvieron 43.9% de los votos, de este modo Margaret Thatcher se convirtió en la primera ministra del Reino Unido.

Su gestión como ministra fue conocida por incrementar las tensiones raciales en Gran Bretaña. Se caracterizó además por seguir las ideologías económicas de Milton Friedman pues disminuyó los impuestos sobre la renta e incrementó los impuestos indirectos. Aumentó las tasas de interés para frenar el crecimiento de la oferta monetaria y disminuir la inflación, puso límites en los gastos públicos y redujo las inversiones en servicios sociales.

Implementó el cargo comunitario o el poll tax, un sistema de impuestos local, una política tan repudiada durante su cargo que fue abolida por su sucesor John Mayer. Otra de las medidas más criticadas durante su gestión fue el cierre de 150 minas de carbón durante 1992 a 1994, provocando la pérdida de miles de empleos, lo que provocó un empobrecimiento en la parte norte de Inglaterra, a la que ella alguna vez perteneció. Sin embargo su política de privatización de las empresas de servicios públicos permitió recaudar millones de libras.

Durante 1980 y 81 Margaret Tatcher fue dura con los prisioneros del Ejército Republicano Irlandés (ira) y el Ejército Irlandés de Liberación Nacional (inla) quienes se encontraban en huelga de hambre. Su demanda era recobrar su estatus de prisioneros políticos que se les había quitado el gobierno laborista en 1976. Thatcher se negó a devolverles ese estatus y manifestó: «crimen es el crimen y nada más que el crimen; no hay nada de político».

Por esta declaración sufrió un intento de asesinato perpetrado por el ira en el Hotel Brighton.

Thatcher continuó en el poder durante el último periodo de la Guerra Fría y siempre se mostró a favor de las políticas del Ronald Reagan, presidente de ee.uu. Ambos compartían ciertas posturas y un rechazo por el comunismo.
Además apoyó a la otan, permitió a la nación americana estacionar misiles de crucero, por lo cual recibió protestas y descontentos.

Otro conflicto exterior se dio durante 1982, cuando la junta militar de Argentina ordenó la ocupación de las Islas Malvinas y el Puerto Stanley, a la cual se le dio el nombre de «Guerra de las Malvinas». Los británicos respondieron con un enfrentamiento que dejó cientos de muertos. El gobierno argentino se rindió el 14 de junio de 1982 y Thatcher ganó una considerable simpatía con su pueblo, lo que la llevó ganar la reelección en 1983.

Últimos años

En sus últimos años como ministra, Thatcher se mostró renuente a la integración europea, en especial cuando fue reelegida por tercera vez en 1987. En un discurso que pronunció en Brujas subrayó su rechazo a las propuestas de crear una comunidad europea o Unión Europea, pensaba que una unión podría restarle poder al gobierno inglés.

Después de algunas diferencias que sostuvo con el Partido Conservador, en las que sobresale su rechazo hacia la Unión Europea, abandonó su cargo como primera ministra en noviembre de 1990, le sucedió John Major. Sin embargo, Margaret Thatcher permaneció vigente en la vida política británica. Continuó laborando en la Cámara de los Comunes hasta 1992, entonces declaró estar arrepentida de haber dedicado su vida a la política.

Posteriormente Margaret continuó siendo un referente en la política y se desempeñó como rectora honoraria de la Universidad de William y Mary en Virginia y de la Universidad de Buckingham de 1993 hasta el 2000.

Cuando llegó el siglo XXI, Thatcher sufrió la muerte de su esposo a quien elogió y agradeció por el apoyo que le brindó durante largos años. Dos años después, Margaret presentó varios accidentes cerebrovasculares, poco a poco su presencia fue desvaneciéndose de la vida pública, ya que sus capacidades cognitivas se veían cada vez más deterioradas.

En 2007 se colocó una estatua de bronce de la ministra en las Casas del Parlamento, primera vez que se otorga ese reconocimiento en vida a un ministro.

El último accidente cerebrovascular lo padeció el 8 de abril del 2013, Margaret Thatcher falleció en el Hotel Ritz de Londres a los 87 años. Figuras políticas y religiosas, la reina de Inglaterra y el mundo entero lamentó su muerte. Fue despedida durante una ceremonia en la que también se le concedieron honores militares.

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