La monja contra la tuerta… ¿o viceversa?
¡Ay, amorcitos, estoy tan contenta! Tengo dos razones: la primera es que me encuentro recorriendo una región bellísima de España, la segunda es que me he topado con un chisme bastante sustancioso.
¡Ay, amorcitos, estoy tan contenta! Tengo dos razones: la primera es que me encuentro recorriendo una región bellísima de España, la segunda es que me he topado con un chisme bastante sustancioso.