Un listón, ¿de qué color?
Hace algunos días estuve ansiosa por gastar mi quincena para comprar unos preciosos zapatos café.
Hace algunos días estuve ansiosa por gastar mi quincena para comprar unos preciosos zapatos café.
Déjenme contarles que a mi sobrinito Pedro le encantan las palabras. Sólo le bastan dos homófonos para perderme en un vericueto semántico y, de eso modo, salirse con la suya.
El acrónimo es una sigla que, por su frecuencia de uso, se ha convertido en sustantivo.
La adecuada coincidencia de género y número entre el sustantivo y el adjetivo, o el sustantivo y el artículo que lo acompaña, es lo que se conoce como concordancia nominal.
Estamos a punto de asistir a la extinción de una de las palabras más útiles de la lengua.