Género y «génera»

Para obedecer a prácticas consideradas como «incluyentes» y después del auge de los estudios de género, se hizo cada vez más común escuchar en discursos políticos ciertas precisiones innecesarias para dirigirse a una audiencia. Fue así que se saludaba a todos los señores y señoras, niños y niñas, e incluso a los chiquillos y chiquillas.