Toda una estrella, pero del fraude
Entrar a la preparatoria adoptando la identidad de un niño muerto; a Princeton, son algunas de fechorías de James Arthur Hogue.
Entrar a la preparatoria adoptando la identidad de un niño muerto; a Princeton, son algunas de fechorías de James Arthur Hogue.
Así como hay gente que quiere pasarse de lista y conseguir reconocimiento a costa del engaño, están aquellos que gozan de fama por su talento y genialidad. A continuación, presentamos algunas imágenes que han circulado por distintos medios: algunas son reales, otras falsas y otras reales pero con una falsa historia. ¿Adivinas a qué categoría …
Como estafadores hay en todas las épocas, presentamos una historia muy, muy reciente: en Roma, la Guardia Suiza fue burlada por un australiano que se logró colar a la Congregación General del Colegio Cardenalicio.
¿Se imaginan una ciudad en la que los hombres andan desnudos, con sus partes íntimas cubiertas con oro y plata? ¿O un lugar cuyos hombres pueden comerse a su esposa si ésta le es infiel? ¿O en el que los pobladores se alimenten con serpientes?
James Brennan Weart Jr., un joven y empobrecido piloto de 25 años de edad, pensó que la mejor forma de obtener dinero era robando al People’s National Bank de Seattle, Washington.
Los impostores y ladrones de la historia pueden ser siniestros, sanguinarios, inteligentes y calculadores, o bien tontos y encantadores, creativos e ingeniosos.
La bella Aimi Eguchi se ve tan real, pero en realidad está hecha de retazos.