Toda una estrella, pero del fraude
Entrar a la preparatoria adoptando la identidad de un niño muerto; a Princeton, son algunas de fechorías de James Arthur Hogue.
Entrar a la preparatoria adoptando la identidad de un niño muerto; a Princeton, son algunas de fechorías de James Arthur Hogue.
Como estafadores hay en todas las épocas, presentamos una historia muy, muy reciente: en Roma, la Guardia Suiza fue burlada por un australiano que se logró colar a la Congregación General del Colegio Cardenalicio.
¿Se imaginan una ciudad en la que los hombres andan desnudos, con sus partes íntimas cubiertas con oro y plata? ¿O un lugar cuyos hombres pueden comerse a su esposa si ésta le es infiel? ¿O en el que los pobladores se alimenten con serpientes?