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Duane Allman

Un hombre que junto con su «súpergrupo», estuvieron marcados por la tragedia.

Era un agosto de 1970 cuando Duane Allman, un joven de 24 años, conoció a Eric Clapton y tocó las mieles de estar con lo mejor de lo mejor de la música. Duane, al igual que Clapton, era guitarrista, aunque especializado en la técnica slide del sur de ee.uu. Cuando Clapton llegó a su vida, Duane se consagró como uno de los mejores músicos de su tiempo. Juntos, compusieron la canción Layla bajo el título de banda Dereck and Dominos y de inmediato fue un clásico. Casi un año después, Duane tendría una tragedia que pararía en seco su brillante carrera musical.
Duane Allman nació el 20 de noviembre de 1946, un año después de que finalizara la Segunda Guerra Mundial. Más tarde nacería Greg, su hermano, con quien fundaría The Allman Joys, para transformarse con el tiempo en The Allman Brothers Band: blues, rock, jazz, rock sureño; todos los ritmos cabían en ese conjunto que recorrió durante menos de una década las carreteras norteamericanas, en cientos de conciertos; su instinto les decía que no había días que perder, la vida se escapa entre los dedos.

Duane y su guitarra

Fue una época donde salían de los convulsivos 60 para entrar a los 70. En ese puente entre dos décadas es que los Allman tuvieron su boom de creatividad y crearon piezas icónicas como Blue Sky, The Whipping Post y Statesboro Blues, canciones con sofisticadas composiciones instrumentales y largas sesiones de jam —improvisación— arraigadas en el blues y el jazz.
Estas composiciones le darían fama a la banda, y sobre todo a Duane, a quien años después la revista Guitar World colocaría como uno de los pocos compositores más destacados en la lista de los 100 mejores solos de guitarra de la historia, por encima de guitarristas como Brian May de Queen y Richi Blackmore de Deep Purple.

DuaneAllman

Duane solía manejar una Gibson Les Paul de colores naranjas. Con ella improvisaba larguísimas intervenciones junto a su compañero, Dickey Betts, un músico peleonero con quien solía tocar complejas piezas melódicas, pasando de puntillas por el contry para correr al final a un clímax psicodélico y, si la sesión lo requería, melancólico.
En esa misma época la gente recordaba al famoso grupo Cream, liderado por Clapton, inglés que oyó hablar de las famosas habilidades de un joven guitarrista sureño.
Así Duane llegó a ser parte de Dereck and Dominos, grupo que daría clásicos de la balada eléctrica y algunas sesiones de improvisación entre el británico y el norteamericano —como un detalle de sus amigos para plasmar el encuentro—. De allí salió, además de la legendaria «Layla», una versión del hit de Jimmy Hendrix, «Litte Wing».

Un terrible accidente

Sin embargo, este «súpergrupo», llamado así por la crítica, estuvo marcado por la tragedia. Su baterista y tecladista Jim Gordon, que años después ganaría el Grammy, tendría ataques de esquizofrenia que lo llevarían a asesinar a su madre a martillazos. Y el destino funesto también le tocaría al chico Allman. Meses después, en el verano del 71, luego de que Duane terminara el material de estudio con Derek and Dominos, y pocos meses de sus cumpleaños, arrancó su Harley Davidson y corría cuesta abajo a toda velocidad hacia su casa.
Duane pisó el pedal, la gasolina se quemó más rápido y los autos de sus compañeros, que venían atrás de él, ampliaron la distancia que los separaba.
Fue así que los últimos momentos de Duane transcurrieron. Apareció un camión al frente, delante de una grúa amarilla. El guitarrista intentó dar una curva para esquivar a los dos automóviles, pero la calle se hizo más angosta, derrapó y se estrelló. Debajo de su motocicleta, el cuerpo del chico fue consumido por hemorragias internas.
El joven Duane murió en el hospital a los 24 años, tres años menos de los que tenía Hendrix en el momento de su deceso. La muerte de Duane inspiraría poco después a Lynyrd Skynyrd para componer Free Brird, otro clásico. Además, la revista Rolling Stone colocaría al músico entre los 10 mejores guitarristas del rock de todos los tiempos.

Unos meses después, en 1972, el bajista de la banda Berry Oakley, afectado por la muerte de Duane y por el destino que puso fin a The Allman Brothers Band, tuvo una crisis de alcoholismo y se estrelló en su moto, a pocas calles donde su amigo había chocado.
Pese a la tristeza y la crisis evidente, la banda salió adelante y cosechó álbumes con otros guitarristas slide, como Derek Trucks, ganador del Grammy. Tuvieron éxitos como «In Memory of Elizabeth», «Jessica» —su canción más famosa después de la muerte de Duane– y «Seven Turns», dándole a su público largos solos instrumentales como los que le gustaba componer a Duane, y el ritmo estructurado en la melancolía del blues y el jazz. Una agrupación fundamental de los años 70 que fue incluida en el Salón de la Fama del Rock junto a The Beatles y The Who, para seguir con el jam aún después de vivir en medio de la tragedia.

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