George Bernard Dantzig estudiaba un doctorado en estadística en Berkeley. Uno de sus profesores, Jerzy Neymann, solía escribir en el pizarrón los ejercicios que los alumnos debían resolver en casa y entregarlos a la siguiente sesión.
Cierto día, Dantzig llegó tarde a clase y encontró dos problemas escritos en el pizarrón, así que se dispuso a escribirlos para resolverlos en casa, como siempre. Días más tarde, los entregó a Neymann con una disculpa «por haberse tardado tanto».
Seis semanas después, el profesor se dio cuenta de lo que había sucedido y buscó a Dantzig: los dos problemas no eran ejercicios, sino dos famosos teoremas de Estadística que nadie había podido resolver. La solución fue publicada en el College Mathematical Journal y la carrera de Dantzig ascendió vertiginosamente.
Cuando, en una entrevista, le preguntaron acerca de estos famosos teoremas que resolvió, el matemático dijo simplemente:
They seemed a little harder than usual.
«Me parecieron un poco más difíciles que de costumbre.»
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