adplus-dvertising

Los sabores del palacio

La película «Los sabores del palacio» nos invita a conocer la gastronomía francesa, pero vista desde el ángulo tradicional, el día a día de una cocina gala, no sólo los platillos gourmet.

Los sabores del palacio, película del Dir. Christian Vincent, se estrenó en el año 2012.  El director Vincent ha dirigido a los actores más relevantes de Francia, y en esta ocasión, escogió a Catherine Frot, una intérprete carismática —más chistosa que bonita— que de verdad puede afirmarse como «una actriz de carácter», porque los papeles que desempeña son disímbolos y con un toque de humor.

En este caso, es el tono bizarro que se usa para retratar a Hortense Laborie, la cocinera personal del Presidente en Los sabores del palacio. Este filme relata una temporada en la vida de la conocida chef Danièle Delpeuch, que entre los años 1988 y 1990, trabajó como cocinera personal del presidente François Mitterrand. Un hombre que se cansó de la alta cocina y buscó para sus platos diarios y reuniones familiares a una persona que cocinara como su abuela. «Dame lo mejor de Francia», responde el presidente cuando ella pregunta qué es lo que quiere que cocine.

La trama es sencilla y versa sobre los problemas burocráticos que cualquier empleado vive al trabajar en un organismo gubernamental: los cotos de poder, los protocolos, así como las adversidades del mundo laboral, los celos, las envidias —y más tratándose del Palacio del Eliseo—; pero la forma en que Vincent lo hace es realmente peculiar, con humor y desparpajo.

Acostumbrados como estamos a Hollywood y a sus retratos disneylandescos sobre la comida, en donde se confunde la cantidad con la calidad, «lo grandote por lo grandioso» —diría Ibargüengoitia—, redescubrir los sabores de las cosas y adentrarnos en lo realmente original y exquisito de la cocina francesa, y por ende la cocina en general, es realmente liberador. Trufas, foie gras, tartas, panes, peras al vino, pasteles inusitados, filetes wellingtons y vinos deliciosos, retratados con la lente de Laurent Dailland, se siguen en una vertiginosa y aperitiva propuesta que, si se es amante de la buena vida y la alta cocina, seguramente se convertirá en imprescindible.

Con algunas reminiscencias a la película danesa de Gabriel Axel, Babettes gæstebud (1987), Les saveurs du Palais no tuvo una buena acogida por la crítica y pasó por las carteleras internacionales sin pena ni gloria —se le atribuyen altibajos en la trama y poca seriedad en los caracteres de los personajes; el guión es también de Vincent basado en la novela de Delpeuch—, sin embargo, todos los que hemos tenido oportunidad de verla, realmente quedamos anonadados de un retrato del placer de cocinar y comer tan vívido como éste.

Sigue leyendo en Algarabía:

José Vasconcelos

Compartir en:

Twitter
Facebook
LinkedIn
Email

Deja tu comentario

Suscríbete al Newsletter de la revista Algarabía para estar al tanto de las noticias y opiniones, además de la radio, TV, el cine y la tienda.

Las más leídas en Algarabía

Scroll to Top